CASTELLÓ. Adiós al liderato y a la condición de invictos. ¡Bendita miseria la de esta temporada! Si ser segundos y perder el primer partido en la jornada número quince es el peor momento del Castellón, pues ojalá sea así en el segundo tercio de competición.
Pero el fútbol sigue siendo indescifrable e imprevisible porque cuando más cerca parecía estar el conjunto albinegro de conseguir una victoria de prestigio, el filial blaugrana dio la vuelta al partido y dejó a los hombres de Cano con cara de circunstancias, al igual que a los seguidores orelluts presentes.
Lo cierto es que el Castellón hizo méritos para no volver de vacío del Estadio Johan Cruyff, e incluso Alcaina y César tuvieron el segundo gol que bien podría haber resultado definitivo.
De entrada, la alineación albinegra no dejó indiferente a nadie. El Castellón salió a jugar sin ningún defensa puro en el once inicial. Los problemas musculares de Satrústegui, unidos a las bajas de Víctor y Verdés, condicionaron a Oscar Cano que apostó por Serra como lateral zurdo. Decisión valiente que hizo buena el interesado. La otra gran novedad fue la titularidad de Raúl Alcaina en detrimento de Cubillas que fue suplente. Otro acierto en vista del rendimiento del joven atacante.
El partido siguió el guión esperado en el arranque. El Barça salió fuerte, con Riqui Puig de líder en la creación, presionando fuerte arriba a los albinegros e intentando percutir por la banda de Muguruza. Los blaugrana se acercaron pero no llegaron a intimidar ni a obligar a Álvaro Campos en exceso. El Castellón que defendió con César y Jorge por delante de los laterales y el resto de medios cerrando el juego interior, no llegó a sufrir en ese primer acto. Incluso en algún pasaje intentó quedarse la pelota, aunque ésta fue claramente de los locales en ese primer tiempo.
Aún así, tanto Alcaina como César tuvieron sendas oportunidades tras centro lateral de Muguruza. En una de ellas el punta valenciano fue empujado por el defensa barcelonista. El árbitro no lo vió así.
Un primer acto en el que se sufrió, bastante menos de lo previsible, habida cuenta de la inexistencia de defensas especifícos actuando en zona de cobertura.
El segundo tiempo el Castellón se pareció más a sí mismo. Se encontró más entre líneas con Rubén y Jorge más presentes en el juego de ataque y la labor de Alcaina que incordió en todo momento a los centrales rivales y acabó encontrando su premio.
La posesión estaba más discutida en el segundo tiempo. El Barça también perseguía en lugar de jugar, tal y como sucedió en muchos momentos del partido. Los locales empezaban a abusar de las acciones individuales y de las conduciones ante un Castellón con muchas ayudas y que cerraba bien atrás.
Y llegó el gol del conjunto castellonense. Presión alta a la salida de balón desde portería, robo de Jorge que desde dentro del área filtra el pase atrás que acabó haciendo bueno Alcaina. El delantero remató, pero fue Araujo quien se marcó en propia puerta. Lo más difícil estaba hecho. Ahora la presión era para el Barça, que se desplegó en busca de la igualada. Como siempre ocurre en estos casos, el Castellón tuvo más espacios y con ellos la posibilidad de cerrar el partido. César tuvo algunas opciones tras centro, pero el partido estuvo en las botas de Alcaina. Su movimiento fue extraordinario tras la asistencia de Jorge. Se cambió el balón de pie, se hizo sitio y con todo a favor, su disparo se fue desviado.
Los albinegros perdonaron y, a partir de ese instante, todo empezó a complicarse. Jorge se retiró cojeando tras un golpe. Cano movió el banquillo dando entrada a Iñigo primero y a Pablo Roig, poco más tarde. Poco antes Garcia Pimienta había colocado en el campo a un lateral diestro de largo recorrido (Guillem) y un punta referente para fijar centrales como Marqués.
En diez minutos fatídicos, el partido se fue. Primero en una acción a balón parado. Córner que, tras rechace, recoge Colllado y envía un centro venenoso al segundo palo donde Araujo mostró su poderío aéreo y se rehizo del auto-gol marcando el empate.
Quizá era el resultado justo. Faltaban siete minutos más el añadido. Ahí llegó la estocada definitiva. Si hasta ese momento los eslalom de Saverio habían sido neutralizados siempre, en esta ocasión se fue de todos hasta que entró en el área y Castells, que llegó tarde al cruce, lo derribó. Penalti que no protestó nadie. Pena máxima que materializó Monchu. Un gol que supone la primera derrota y la pérdida del liderato.
Así de bien ha ido hasta ahora, conviene tenerlo muy presente. Como también que es necesario recuperar efectivos, sobre todo atrás, para poder manejar más registros.
Estadio Johan Cruyff, 2604 espectadores. Unos 250 seguidores del Castellón.
FC Barcelona B: Iñaki; Morer (Guillem min.69), Araujo, Mingueza, Akieme; Monchu, Riqui Puig(Chumbi min.91), Jandro, Collado, Hiroki (Marqués min.69)y Saverio.
CD Castellón: Álvaro Campos; Muguruza, Castells, Gálvez, Serra; Calavera(Cubillas min.88), Carles Salvador, Rubén Díez, Jorge (Pablo Roig min.80), Alcaina(Iñigo min.76) y César Díaz.
0-1 min 51. Araujo (pp) 1-1, min 83. Araujo, 2-1 min.88 Monchu p.
Árbitro: Sergio Usón Rosel (Colegio Aragonés) amonestó a Morer, Mingueza, Riqui Puig, Collado y Marqués por el Barça y a Serra, Gálvez, Jorge e Iñigo por el Castellón