CASTELLÓ. Los principales embalses del Millars se han visto afectados por la falta de precipitaciones aunque de fomento el riego está garantizado. Arenós ha perdido en el último año un 25 % de su capacidad embalsada y Sichar un 484 %. La Asociación de Agricultores de Nules reclama que se reduzca el caudal ecológico del río Mijares al 0,8 % durante todo el año para hacer frente a la sequía.
La entidad afirma que esta medida se llevaría a cabo hasta que los pantanos recuperen unos niveles de normalidad. El Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico marca un mínimo caudal para garantizar la conservación ambiental de la masa de agua, siendo de 0,8 m3/s en los meses de julio a noviembre; de 0,9 m3/s en diciembre, enero y junio; 1,01 m3/s en febrero, marzo y mayo y 1,12 m3/s en abril. La asociación de agricultores independientes insta a aplicar el 0,8 % los 12 meses de manera coyuntura.
El colectivo alerta de la situación de los embalses del Millars. Según los últimos datos de la Confederación Hidrográfica del Júcar del mes de febrero, el embalse de Arenós tiene embalsada 51,84 hectómetros de los 110 de su capacidad, que representa un 46 % del total. Esta cifra supone una merma de un 25 % respecto al mismo mes de 2023.
Sichar se encuentra bajo mínimos, con solo un 11,05 % de agua embalsada, con 5,45 de 49,3 hectómetros cúbicos. En febrero de 2023 contaba con 30,96 hectómetros cúbicos. Los agricultores recuerdan, además, que este embalse ha estado de media en los últimos diez años a un 65% de la capacidad.
Por su parte, María Cristina solo cuenta con un 7,17 % de capacidad y Alcora con un 37,91 %.
La asociación afirma que "está situación de la falta de lluvias parece ser que irá para largo de acuerdo con las previsiones meteorológicas para este final de invierno y principios de primavera", de ahí que reivindique la rebaja del caudal ecológico.
Añade que "los pueblos del Mijares denuncian que antes de la segunda redacción del plan hidrológico por parte de la CHJ se cumplía con lo establecido y no afectaba a la calidad actual del caudal. Sin embargo, con la nueva redacción el caudal puede, en ocasiones, llegar a triplicarse. Esto provocaría que la temperatura del agua cayese a 13 grados centígrados y también afectaría a su calidad".
Cabe recordar que la Comunitat Valenciana ha registrado en 2023 el más seco de los últimos 40 años, con unas precipitaciones medias de 336,1 l/m2 , un 33% menos que el promedio de 1991-2020 (498,6 l/m2 ).
Asimismo, el reparto de precipitaciones ha sido muy irregular, produciéndose mayoritariamente períodos cortos con fenómenos extremos y un solo período largo con lluvias, desde mitad de mayo a principios de julio.
Una falta de precipitaciones y episodios de tormenta que han tenido impacto en los cultivos de la provincia.