CASTELLÓ. El final del curso político para el Acord de Fadrell se adivina de lo más ajetreado. Los distintos frentes abiertos auguran unos meses de mucha actividad parlamentaria antes del parón de agosto. La acumulación de deberes abre incluso la puerta a la celebración de algún pleno extraordinario, sobre todo porque existen dos temas pendientes de especial urgencia. Se trata del Plan General de Castelló y el presupuesto municipal.
En el primer caso, y según la hoja de ruta fijada por el equipo de gobierno, la resolución de las alegaciones de la pieza Estructural, una de las dos herramientas del planeamiento urbanístico (la otra es la parte Pormenorizada), debería certificarse en una sesión en julio, como tarde. De esa manera, sería posible solapar en el tiempo la validación definitiva de ambos planes, siempre teniendo presente ese horizonte de abril de 2022, fecha tope respecto a la última prórroga del Consell sobre las normas urbanísticas transitorias, salvo que se solicite la enésima.
La aprobación del Plan Estructural resulta esencial para avanzar con el procedimiento administrativo. Una vez la corporación avale el documento, se remitirá a la Comisión Territorial de Urbanismo para que en un plazo mínimo de dos meses emita un informe definitivo. En previsión de que esa fase se alargue más de la cuenta, el ejecutivo pretende elevarlo a un pleno entre el presente mes y el siguiente para así disponer de margen suficiente a la hora de estudiar las objeciones del mentado Plan Pormenorizado en agosto y septiembre.
Si se consigue el encaje de bolillos, tanto un documento como el otro (el Estructural tras ser revisado por la Conselleria) se podrán someter a votación en un mismo pleno, lo que garantizará que el PG pueda entrar en vigor antes de concluir el año. De ahí la importancia de que la resolución de las alegaciones pase por una sesión plenaria en la recta final del actual curso político.
Respecto al presupuesto municipal, el tiempo se le empieza a echar encima al Fadrell. Aunque la pretensión pasa por aprobar las cuentas municipales entre junio y julio, lo cierto es que no existe una fecha concreta, lo que hace sospechar a la oposición que la activación del proyecto económico se podría retrasar hasta septiembre. Según reiteró el portavoz del gobierno local, José Luis López, el pasado jueves, el borrador financiero "está muy avanzado y en fase de tramitación administrativa". Interpelado por los plazos, esgrimió el mismo argumento que en comparecencias precedentes al limitarse a señalar que "cuanto antes".
Para que el plan económico se debata en un pleno, primero debe aprobarse en la Junta de Gobierno Local. A continuación, ha de convocarse una comisión plenaria a fin de que los partidos de la oposición dispongan del borrador con vistas a presentar enmiendas. Cumplida esta fase, las propuestas tendrán que analizarse por parte de los funcionarios. Su aceptación o desestimación dependerá de los informes técnicos, que se elevarán a esa sesión plenaria al objeto de que los grupos municipales puedan tomar una decisión al respecto. Tras superar el filtro de la corporación, corresponderá publicar el presupuesto en la web municipal para facilitar a particulares y asociaciones la posibilidad de presentar alegaciones. Este postrero proceso durará 10 días hábiles.
En resumen, a las cuentas municipales todavía le queda un pequeño recorrido. Considerando lo avanzado del mes, todo hace indicar que será a partir del siguiente cuando el equipo de gobierno estará en condiciones de reservar día para celebrar una convocatoria extraordinaria, aunque también tendrá la opción de incluir la aprobación en el ordinario del 29 de julio. En 2020, el proyecto financiero del ejercicio en curso entró en vigor el 25 de agosto después de avalarse en la última sesión plenaria antes de finalizar el curso político.
Además del Plan General y el presupuesto, el ejecutivo local igualmente espera avanzar con otros asuntos de notable trascendencia, como la culminación de la Ronda Oeste y la adjudicación de la reforma de la avenida Lidón. Por lo que se refiere al anillo de circunvalación, en breve saldrá a licitación el expediente para la redacción del proyecto de ejecución, que irá acompañado de las expropiaciones, como anunció el conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España, este viernes.
En cuanto al segundo tema, la adjudicación en favor de la Unión Temporal de Empresas (UTE) Becsa-Telecso no debería demorarse en el tiempo en vista de que se trata de la única concurrente. Las previsiones del Ayuntamiento pasan por iniciar las obras en octubre, lo que permitiría concluir la actuación a principios de 2023.