una actuación pendiente desde 2008

Almassora acepta recibir aguas fecales de Vila-real y desbloquea el derribo de la EDAR Vora Riu

22/04/2019 - 

CASTELLÓ. La depuradora de Almassora tratará un importante caudal de aguas residuales de Vila-real y, de esa forma, desbloqueará el proyecto de derribo de la EDAR Vora Riu, que permanecía en stand by desde el año 2008.

La alcaldesa de Almassora, Mercedes Galí, ha aceptado levantar el veto al proyecto después de que la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar), dependiente de la Generalitat, haya incluido una cláusula en el acuerdo con Vila-real que le obligará a sufragar la ampliación de la depuradora en la hipótesis de que un futuro desarrollo urbanístico de Almassora desborde la capacidad de la EDAR. La obra de derribo de la antigua depuradora Vora Riu “también irá en beneficio de Almassora porque los vecinos de la zona -Darremur- están soportando ruidos y malos olores de una depuradora antigua que no funciona correctamente y que llevaba años provocando perjuicios a Vila-real y Almassora”, ha recordado Galí.

Tras el desbloqueo de Almassora, la empresa pública Epsar ya tiene el horizonte despejado para ejecutar las obras, cifradas en 2.810.902 euros. El proyecto consiste en el derribo de la obsoleta EDAR Vora Riu, de casi medio siglo de antigüedad, que hasta ahora apenas funcionaba al 54% de su capacidad. Los 5.494 metros cúbicos diarios de aguas fecales se desviarán a la EDAR mancomunada que presta servicio a Onda, Betxí, les Alqueries y la propia Vila-real, así como a la depuradora de Almassora. Para derivar las aguas a esta última estación será necesario construir previamente una canalización de 4 kilómetros de longitud.

Un caudal repartido

Según la Epsar, la depuradora de Almassora también funciona en la actualidad al 54% de su capacidad mientras la mancomunada lo hace al 40%, por lo que entre ambas pueden repartirse el caudal procedente de Vora Riu.

Almassora pone fin así a un año de firme resistencia a avalar el proyecto. El equipo de gobierno municipal deseaba incluir la cláusula que obligará a la Epsar a ampliar la EDAR de la localidad. Según Mercedes Galí, la inclusión de esa obligatoriedad deja ya en manos de la empresa pública autonómica la contratación de las obras de derribo de Vora Riu y de la canalización hasta Almassora. “Existe un proyecto por ejecutar y un presupuesto de la conselleria que tiene una vigencia concreta, por lo que la licitación de los contratos se dará durante este ejercicio”, ha asegurado.


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