Almassora recepciona el "macrocolegio" del Regina Violant y suprime los barracones tras 14 años

ALMASSORA. Almassora pone fin a 14 años de barracones, con paralización de obra incluida, con la recepción de las obras y la apertura, en septiembre, del "macrocolegio" Regina Violant, como lo ha calificado su directora, Estefanía Arnau. No en vano, este CEIP, el sexto de la localidad, es el único con tres líneas y una capacidad para "más de 600 alumnos" que, por fin, estudiarán "en unas instalaciones dignas", ha señalado el conseller Vicent Marzà. 

Ambos, junto a la alcaldesa de la localidad, Merche Galí, han asistido en la mañana de este martes a la recepción de las obras -que han tenido un coste de 5,3 millones de euros- por parte de la empresa constructora, Añil Servicios, Ingeniería y Obras, que ha recortado en dos meses el plazo de materialización previsto, fijado en 15 mensualidades. Esto permitirá que a partir de ahora los servicios municipales acometan la limpieza del centro y la mudanza del material desde los barracones

La mercantil asumió los trabajos el 27 de junio de 2019 y "ni el coronavirus, ni las fuertes lluvias de este año, ni las dificultades para ejecutar un edificio tan grande y con tantos equipos de trabajo implicados han supuesto un problema para la constructora, que ha adelantado todas las fechas para que el Regina Violant abra sus puertas en septiembre", ha destacado Galí. La alcaldesa, como Marzà, ha resaltado la "premura" de la construcción, en la que en algunos momentos ha habido más de 60 personas trabajando al unísono. 

"Verano cargado de trabajo"

Esto ha permitido alcanzar "un momento casi irreal, que llevábamos mucho tiempo esperando", ha señalado la directora del colegio. Ahora los empleados del centro acometerán "un verano cargado de trabajo" para "disfrutar, cuanto antes, mejor", de un "macrocole, tanto que igual tenemos dificultades para poder vernos todos", ha señalado Arnau.

No en vano, el colegio tiene 9 aulas de Infantil, 12 de Primaria, comedor, gimnasio y un patio coeducativo para dar cabida a 600 estudiantes que comenzarán el curso en las nuevas instalaciones después de que los primeros barracones llegaran a Almassora en 2006. El centro tiene una superficie construida de 7.127 metros cuadrados en los que hay zonas verdes, con espacios para leer a la sombra, jugar en los arenales y un rocódromo horizontal y recuperar juegos tradicionales como la rayuela o el siete y medio.

El nuevo CEIP también supone una mejora para los vecinos y vecinas de Almassora desde que el pasado mes de marzo la Conselleria cediese al Ayuntamiento el uso delgimnasio de la nueva escuela como servicio deportivo para toda la población. El pabellón cubierto de 1.250 m² tiene una pista multideportiva para practicar diversas actividades a cubierto.  

21,5 millones de euros en los próximos meses

Asimismo, Almassora se convertirá en los próximos meses en el municipio de la provincia con más inversiones del plan Edificant. El departamento que dirige Vicent Marzà tiene previsto invertir 21,5 millones de euros para construir dos escuelas y un nuevo instituto, además de reformar otros dos colegios.

En este sentido, el Ayuntamiento está redactando ya, desde el pasado mes de diciembre, los proyectos de los nuevos CEIP Santa Quiteria y Embajador Beltrán. En el primero invertirá 4,1 millones y 6,1 en el segundo, dos actuaciones que Marzá espera "que el Ayuntamiento presente lo antes posible los proyectos y pueda así licitar cuanto antes la construcción". El director general de Infraestructuras Educativas de la Conselleria, Víctor García, ha señalado que la Conselleria "tiene reservados más de dos millones para poder arrancar las obras este mismo 2020".

La cantidad crecerá también con la delegación de obras para la demolición y la construcción del nuevo del IES Álvaro Falomir, así como para la reforma del CEIP Cardenal Cisneros, presupuestadas en 10,6 millones y 537.176 euros, respectivamente.

Demolición del instituto Álvaro Falomir

En cuanto al IES Álvaro Falomir, aunque inicialmente estaba prevista la reforma integral del centro, puesto que se trata de un edificio protegido debido a la antigüedad del inmueble, el estudio de evaluación estructural y de las patologías del edificio han determinado que la rehabilitación supone un 80% más de inversión de lo que costaría derrocarlo y levantarlo de nuevo. Según ha informado la Conselleria, el nivel de protección del inmueble se limita a su diseño exterior, "por lo tanto, se puede derrocar por completo y construir de nuevo siempre que se repliquen los volúmenes y el alzado de las fachadas originales".

En estos momentos, los técnicos de la Conselleria están revisando la memoria del nuevo IES Álvaro Falomir que ha presentado el Ayuntamiento. Si todo está correcto, se procederá a ampliar la delegación de obras y Educación reservará el crédito suficiente para que el consistorio pueda licitar el proyecto de ejecución del nuevo instituto.