CASTELLÓN. El Ayuntamiento de Almassora encara 2019 con el objetivo de transformar la senda del río Millars para ponerla en valor como gran espacio medioambiental para el ocio y la práctica deportiva. El consistorio ha reservado 50.000 euros con cargo a los presupuestos y del próximo año, cofinanciados por la Unión Europea, para desarrollar las actuaciones necesarias en materia de accesibilidad en el paseo de Vora Riu, según detallan fuentes municipales a través de un comunicado.
La intención del equipo de gobierno pasa por renovar accesos, señalización y pavimento, entre otros, para completar una mejora integral en este punto de alto valor ecológico por la proximidad de la desembocadura del río Millars. La actuación complementaría las mejoras ejecutadas en las últimas semanas en la senda y que obligaron a cerrar el paso del circuito durante unas horas a la altura de la calle del Pilar por los trabajos de mantenimiento.
Tal y como ha señalado la alcaldesa, Merche Galí, la transformación del Millars es uno de los objetivos recogidos en la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (EDUSI) que subvenciona la Unión Europea al 50%, por lo que el Ayuntamiento avanzará la totalidad de los costes y, tras su ejecución, Bruselas reintegrará 25.000 euros para colaborar en la puesta en valor del río.
Galí, que esta semana ha recorrido la senda junto al concejal de Servicios Públicos, Joan Antoni Trenco, para comprobar el resultado de los trabajos de mantenimiento, ha incidido “en el potencial que tiene este circuito saludable que conecta la playa con Santa Quitèria y que tenemos que fomentar para que más vecinos lo conozcan y lo disfruten con responsabilidad”.
“Es el momento de llevar a cabo mejoras que vayan más allá de los trabajos de mantenimiento que periódicamente ejecutamos en solitario o con la colaboración del Consorcio del Paraje del Millars”, ha declarado la primera edil. Como ejemplo se refirió a los 9.002 euros de fondos municipales invertidos este mes en la reparación del firme en dos puntos: junto a la rampa de la empresa Plumbel, entre los dos puentes que conectan Almassora con Vila-real, y en el espacio como conocido como El Paretó, en las inmediaciones de la pista de ciclismo. Los socavones provocados por las lluvias obligaron a reforzar el pavimento y allanar el terreno, tal como se recuerda en el comunicado municipal.
Otros 3.630 euros han permitido mejorar la señalización de la senda en dos extremos de la rambla de la Viuda en los que sendos accidentes de tráfico habían dañado los postes. Un tercer panel se ha renovado debajo del puente, en la conexión del circuito con el tramo urbano. El plan de 2019 centra esfuerzos en el espacio situado junto a la desembocadura, donde las enfermedades de los árboles del paseo y la erosión de las reiteradas lluvias ha mermado la imagen de este paraje protegido.