VALÈNCIA. El del próximo viernes 6 de octubre será su último concierto en València. El Columpio Asesino dice adiós a una trayectoria de más de veinte años con Amarga baja, su gira de despedida. A sus espaldas, seis álbumes y tres EPs que demuestran que han sabido desligarse —o no han sido absorbidos— por las tendencias musicales imperantes en la escena alternativa nacional. La formación actualmente compuesta por Álbaro Arizaleta, Raúl Arizaleta, Iñigo "Sable" Sola, Cristina Martínez y Daniel Ulecia nació en 1999 en Pamplona. Podrían haber sido atraídos por los cantos de sirena de Madrid y su músculo discográfico, pero han permanecido en Navarra, editando con Oso Polita.
“Pocas cosas hay más emocionantes que estar en una banda de rock, pop, o lo que sea que hagan unos individuos que se quieren, subidos a una furgoneta con sus sintetizadores, guitarras y tambores, recorriendo las carreteras allí donde les contraten. Vivir sabiendo que te has salido con la tuya logrando dar esquinazo a una vida en la que una vez te viste atrapado bajo mataderos de uralita. Pero todo tiene un fin y el nuestro llegó. Para qué dar explicaciones. Todos sabemos cuándo algo acaba en nuestras vidas y debemos aceptarlo”. Con este texto críptico y rítmico, concluyen un proyecto que se ha movido entre el rock y el punk con una buena dosis de kautrock y en los últimos tiempos, toques electrónicos. Los sintetizadores les han acompañado en los temas más bailables.
Lo de los temas bailables es una paradoja en El Columpio Asesino: en 2011 Toro se convirtió en un rompepistas remixado mil veces. Tanto que es calificado de himno nocturno pasado por el filtro del tecno pop, con lo que ello supone: que suene en locales donde el público se escandalizaría por la letra de Floto. ¿El Columpio se despide menos oscuro que en sus inicios? ¿Ganar notoriedad implica producir temas más “amables”, por así decirlo? “Ataque Celeste puede resultar el sonido más comercial, más amable o sofisticado… Podría ser más amable, sí, pero creo que es propio de la evolución y de la decisión que tomamos de hacer unas canciones más pop, pero no es un disco “amable” como tal”. Como muestra, las letras de La niña chica: ¿Dónde está el despacho que hace bailar a los dados? / ¿De quién es la bandera que ondea en la luna? El diablo está en el viento en eterno movimiento. Y en la última planta de una multinacional / un becario falsea el balance de enero / Otro tira de crack, otro cruza el cristal / y un impulso suicida recorre la ciudad.
“Me voy, me voy / Al diablo voy, diablearé, un santo soy / Me voy, me voy / Un búfalo será mi avión”, dice uno de los cortes de La Gallina, disco publicado en 2008. Hoy, unos cuantos años después, el grupo dice que se van “con la sensación de haber hecho un buen trabajo y haber tenido una carrera impecable, en el sentido de que siempre hemos hecho lo que hemos querido; marcando los tiempos, sin concesiones comerciales, con absoluta libertad en todos los campos. Y también con la sensación de orgullo al sentir todo ese cariño y respeto que el público, la prensa y los colegas han mostrado al enterarse de nuestra separación. Nos vamos con una sensación de tranquilidad y orgullo”. Se van, y de buenas a primeras, no parece que vayan a volver: “Ahora mismo la decisión es firme, estamos despidiéndonos con alegría y con mucha emoción porque ha sido toda una vida dedicada al Columpio. La verdad que ahora no se nos pasa por la cabeza volver a juntarnos, pero la vida es muy larga”.
Asistimos al inicio del fin de su andadura. La larga gira de conciertos trae, además, sorpresas en forma de canciones con colaboraciones: Perlas con Pucho de Vetusta Morla, Diamantes con Santi Balmes de Love of Lesbian, Babel con Fermin Muguruza y más. “A la hora de elegir las colaboraciones, lo primero que hicimos fue escoger los singles más icónicos, los que más nos gustaban a nosotros y los que creemos que más gustan a nuestro público. La elección de los colaboradores ha sido distinta en cada caso. Para Diamantes, por ejemplo, sobre todo fue por la amistad que une a Cristina y Santi, que también colaboraron en un proyecto de él. En el caso de Pucho, la verdad es que pensamos que con su voz la canción Perlas podría elevarse a otra categoría, que es tal cual lo que ha ocurrido. Cuando elegimos que Babel estaría entre estas canciones, enseguida pensamos en que Fermin le iba a dar mucha grasa con su incendiaria energía y voz, y se ha logrado. Con Eva Amaral fue un caso parecido al de Pucho; son dos grandes voces y pensamos que este tema le quedaba muy bien. Además las voces de Cristina y Eva encajaban a la perfección. Ha sido un orgullo contar con todos ellos y estamos muy agradecidos por su generosidad”.
Precisamente, Perlas y Diamantes, junto a A la espalda del mar, son las canciones que más remueven a la formación. “Tanto como para no poder tocarlas en directo, no, pero por circunstancias personales, alguna vez se me ha asomado un poco la lagrimilla”.
Puede que una de las causas del triunfo de El Columpio Asesino es que a lo largo de estos años han mantenido un fondo propio pero una experimentación en cuanto a las formas y modos. ¿Intención o intuición? “Lo que teníamos claro es que nunca hemos querido repetir, o que siempre hemos intentado no repetir fórmulas, no correr caminos ya andados. Entonces creo que el público sí que ha agradecido este riesgo que hemos corrido y demostrado en cada disco, como nos hemos “complicado la vida” muchas veces. Pero bueno, nosotros entendemos así nuestra carrera desde siempre, intentando sorprendernos a nosotros mismos en primer lugar y también a nuestro público. Eso es algo que siempre hemos tenido claro”. La formación puede congratularse de no haberse dejado llevar por la presión de la industria. O por no haber tenido la suerte de no haber sido objeto de presiones. “La verdad es que nunca hemos sentido ninguna presión. Sí es cierto que con algún disco hemos tenido la sensación de que esperaban que iríamos por otros sitios”.
Es probable que en la furgoneta del grupo camino al concierto en la sala Repvblicca del viernes 6 suenen Like a friend de Pulp, Adiós reina mía de Eskorbuto, Machine Gun de Bowie,
Heroes de Bowie y It's Alright, It's OK de Primal Scream. Ha estado y está todo bien.
