VALÈNCIA. La Agencia Antifraude ha iniciado este martes una nueva etapa desde que se creó en 2016. Su nuevo director, Eduardo Beut, ha tomado posesión del cargo en Les Corts tras resultar elegido con el apoyo del PP y de Vox en una división de posicionamientos entre los partidos del Consell y de la oposición que se ha trasladado al acto celebrado en el Parlamento autonómico.
A él han acudido diversos representantes de populares y voxistas, entre ellos el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón; la presidenta de Les Corts, Llanos Massó –la agencia se encuentra adscrita a la Cámara aunque es una entidad independiente–; los consellers José Antonio Rovira y Salomé Pradas; y varios diputados autonómicos. La oposición estaba representada únicamente en la figura del parlamentario socialista Toni Gaspar, dado que nadie de Compromís –los cuales tampoco participaron en la votación al considerarla un fraude– ha acudido.
Beut ha prometido el cargo con alguna advertencia, diversos compromisos y en un discurso –breve– que parecía dirigido a marcar distancia con el funcionamiento de Antifraude hasta la fecha. Tiempo, el de los últimos seis años, en el que Joan Llinares se ha encontrado al frente.
"No esperen una agencia que sea la estrella de nada ni que genere noticias impactantes que puedan ser malinterpretadas ni den lugar a etiquetas que acompañen durante mucho tiempo la vida personal o profesional de los afectados", ha señalado.
Desde Antifraude, ha asegurado, van a dedicarse "a finalizar expedientes y a ser transparentemente discretos", protegiendo al alertante de la infracción desde el inicio del proceso y "respetando la presunción de inocencia y las garantías del supuesto infractor".
Beut ha indicado igualmente que espera tener "la suerte y los aciertos necesarios" para demostrar a los diputados que le han apoyado que no se han equivocado, pero también confía en ir convenciendo a aquellos que no le votaron de su "imparcialidad y objetividad" en el ejercicio del cargo.
El nuevo director de la agencia, quien ha destacado que "no podía imaginar mejor broche" para su trayectoria profesional, ha abogado también por la coordinación y el apoyo de los distintos órganos de control estatutarios y las diferentes instituciones –entre ellas la Generalitat–, así como de la sociedad civil.
Beut fue elegido de manera exprés después de que el PP redujera a apenas dos semanas todo el procedimiento para sacar la dirección antes del verano. Junto a él, candidato registrado por el PP, figuraba como aspirante Gustavo Segura, propuesto por Acción Cívica contra la Corrupción –presidida por el historiador, periodista y abogado Antonio Penadés– y la Fundación por la Justicia –al frente de la cual se encuentra el magistrado José María Tomás y Tío–.
Se da la circunstancia de que todo volvía al punto de inicio de lo sucedido el pasado enero. Beut y Segura fueron los dos aspirantes en primer término. Aunque en aquella ocasión a Beut lo presentó la Asociación Española de Gestores para la Administración Pública. Fue la sorpresa. La oposición lo calificó desde el principio como el 'tapado' del PP, aunque los populares siempre lo han negado.
Con la nueva ley de la agencia, los populares y Vox ya podían sacar adelante en solitario al director puesto que únicamente era necesaria la mayoría absoluta en última instancia. Cosa que ocurrió en segunda votación en el último pleno celebrado en Les Corts la semana pasada, dado que el PSPV se posicionó en contra y Compromís no participó en señal de su malestar.