CASTELLÓ. La visita del Castellón al feudo del Deportivo de La Coruña supondrá el reencuentro de dos históricos del fútbol español que no se cruzaban desde hace 34 años y que este domingo iniciarán una pelea por el ascenso a la Liga Smartbank.
La última presencia albinegra en Riazor tuvo lugar el 5 de marzo de 1989, en partido correspondiente a la jornada 24 de Segunda División. Por aquel entonces, el conjunto blanquiazul aún no contaba con la etiqueta de Superdepor, pero ya empezaba a poner los cimientos del gran proyecto que le llevó a ser uno de los equipos punteros de España.
En las filas gallegas militaban dos futbolistas que, años después, se proclamarían campeones de Liga con ese mismo club: Fran González y su hermano José Ramón. Estos dos jugadores, de solo 19 y 20 años, fueron titulares en la visita del Castellón. Su entrenador era el recientemente fallecido Arsenio Iglesias, artífice del salto de calidad que dio el equipo en los años 90.
Los albinegros empataron a uno con un tanto de Raúl Cruselles a cuatro minutos del final. Ese punto fue vital para mantener a los albinegros enganchados en la lucha por un ascenso que lograron al final de esa temporada.
Aquel día, el técnico del Castellón Luis García Martínez Luiche dispuso de un once formado por Emilio, Alejandro, Bohnhoff, Javi, Alfredo, Víctor Salvador, Escobar, Vinyals, Raúl, Cabrera y Mel. En los últimos minutos también jugaron Viña y Ximet.
Ese partido supuso un antes y un después para el Castellón en aquel inolvidable curso, pues los albinegros, que ocupaban la quinta posición en la tabla, dieron un salto a continuación gracias a diez victorias, tres empates y una sola derrota, lo que les permitió ascender como campeones de Liga.
Treinta y cuatro años después, Riazor volverá a medir las opciones de ascenso del Castellón en un partido que también podría fortalecer a los de la Plana en caso de obtener un buen resultado.