exposición 'entre el silencio y la tierra'

Así bombardearon a nuestros vecinos durante la dictadura

Eloy Ariza muestra los trabajos de exhumación de represaliados por la dictadura que se han hecho en los últimos tres años entre los cementerios de Paterna y Castelló 

20/09/2019 - 

CASTELLÓ. La foto en la que se ven todos los huesos apilados y entremezclados de las víctimas es la que posiblemente mayor escalofrío produzca entre quienes vayan a visitar la exposición de Eloy Ariza, Entre el silencio y la tierra, que refleja varios procesos de exhumación de represaliados por la dictadura franquista. Las imágenes convierten directamente al espectador en un atropólogo y arqueólogo, debido a que las fotografías fueron capturadas desde dentro de las fosas. Una experiencia en primera persona con la que su autor quería hacer frente al silencio y alejar a estos vecinos del olvido al que han estado sometidos durante décadas. Aun así, el propósito del valenciano asegura que no es hacer una obra macabra, solamente mostrar la crudeza de estos lugares para “impactar no tanto a la vista, sino al corazón". En total el recorrido se completa con 50 instantáneas que fueron tomadas en Paterna, Castelló y el Front del Llevant.

Todo empieza en 2016 cuando el valenciano es seleccionado como voluntario en la asociación ArqueoAntro, autora –entre otras- de la elaboración del Mapa de Fosas de las provincias de Castellón y Alicante, publicado en 2017. A partir de entonces Ariza acompaña al equipo profesional y toma algunas fotografías para su obra personal. Sin embargo, al poco tiempo le invitan a participar en un proceso de documentación y fotografía sobre lo que era la campaña del Front del Llevant. En 2018 lo contratan como técnico y empieza a trabajar directamente en las fosas. Ariza decide entonces que todo ese esfuerzo, que algunas veces realizan sin inversión institucional, debe recorrer toda la Comunitat Valenciana.

 “Cuando observo a un fotoperiodista en una fosa, siempre veo como toma la imagen y se va. No entra en contacto directo con los familiares, ni sabe cómo piensan los antropólogos y arqueólogos. Es cierto que no todo el mundo puede acceder a estos lugares por temas de ADN y de contaminación, pero también por tener falta de conocimientos”, explica el valenciano, quien añade que su experiencia en la materia le ha valido para transmitir el trabajo humano que se ha hecho y la visión de cómo se sienten los familiares. “Cuesta entender la importancia de estas labores de memoria histórica si no se sabe cómo es enfrentarse a ello en primera persona”.

Foto: Castellón Plaza

La muestra, que ocupa el Menador de Castelló hasta el 26 de septiembre, sigue cronológicamente las excavaciones que ha ido impulsando a lo largo de estos tres años el grupo ArqueoAntro. Y si bien se dividen por zonas, el autor no ha querido hacer distinción entre las diferentes fosas para exhibir un todo, que es el propósito que ha movido, y aun mueve, a las familias de encontrar a sus antepasados. “Ocurre que no se haya podido llegar a localizar los cuerpos que se buscaban. En Paterna tenemos un hombre que tras abrir varias fosas no ha localizado su familiar”, cuenta. Y es que solo en el Cementerio Municipal de Paterna se asesinaron 2.238 personas desde 1939 y hasta 1956, según los estudios realizados por el historiador Vicent Gabarda. Además, la mayoría procedían de otras comarcas o de otras provincias españolas. También, era común encontrar entre los represaliados a un gran número de políticos o sindicalistas de diferentes organizaciones que conformaron los gobiernos de la Segunda República y de la Guerra Civil.

“Cuando comenzó la dictadura, en Paterna hicieron como enterrador a un republicano, a quien no mataron para que se encargara de este atroz trabajo. Sin embargo, que lo hiciera él valió para que muchas familias supieran donde estaba enterrado su padre o su marido, puesto que el enterrador recortaba pequeñas prendas de ropa y las colocaba al lado de las fosas”, relata el fotógrafo, quien asegura que en el municipio valenciano se han llegado a hacer sacas de hasta 107 personas por los pozos tan profundos que allí se creaban. También, en una de estas excavaciones se exhumaron a las dos primeras mujeres de la Comunitat Valenciana.

Por lo que hace a la provincia de Castellón, los fusilamientos se iniciaron al tiempo que las tropas franquistas fueron ocupando poblaciones como Morella, Vinaròs, Castelló o Vila-real. Y los estudios elaborados por Vicent Gabarda y Juan Luis Porcar, miembros del Grup per la Recerca de la Memòria Històrica de Castelló, cifran en 1273 las víctimas del franquismo. La inauguración de la exposición coincide así mismo con la segunda fase de exhumaciones en el cementerio de la capital de la Plana, que tiene esta vez como objetivo identificar los restos de ocho hombres que fueron asesinados por el franquismo entre abril y mayo de 1940.

Foto: Castellón Plaza

Igualmente, Entre el silencio y la tierra visibiliza las intervenciones que ArqueoAntro y el GRMH vienen realizando desde hace siete años en la Sierra de El Toro, uno de los enclaves principales del Front de Llevant, extenso e importante frente de la Guerra Civil española (1936-1939).  Hasta la fecha se ha excavado en Bejís y el Toro (Castelló), Abejuela (Teruel) y Alpuente (Valencia), localizándose cerca de medio centenar de fosas comunes y exhumándose restos óseos de 29 soldados. “Aquí podemos ver como a las víctimas muchas veces se las dejaba al intemperie, cubiertos por apenas dos piedras y solamente enterrados entre trincheras”, expone Eloy Ariza. 

En consecuencia, los complicados trabajos acontecidos en plena zona montañosa han quedado plasmados en un documental que se estrenará el próximo mes en Valencia. Ahora bien, la de el Front de Llevant es una acción casi "solidaria", ya que el proyecto no recibe dinero de ninguna institución. Una ayuda que han reivindicado a propósito en la inauguración, donde se encontraba la nueva diputada de Memória Histórica, Tania Baños. La socialista asevera que quiere apoyar dicho colectivo no solo "por decencia política", sino también "por dignidad humana". Así, en los próximos presupuestos de Diputación asegura que se creará una partida destinada a este aspecto, ya que en la actualidad "no hay ni un solo euro destinado a memoria". 

La cita ha contado igualmente con la presencia de la regidora de Cultura, Verònica Ruiz, quien ha dejado reafirmado que las instituciones públicas también han de encargarse de "dar paz a las familias que todavía tienen heridas abiertas". 

 


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