Foto: PEPE OLIVARESCASTELLÓ. Tras aprobar las declaraciones de impacto ambiental (DIA) de ocho plantas solares fotovoltaicas el pasado miércoles -y de cinco parques eólicos, una central de cogeneración y otra hidroeléctrica- ubicadas en la provincia, todavía quedan encima de la mesa de la Generalitat 31 proyectos de energía verde en territorio castellonense. Fuentes de la Conselleria de Economía Sostenible aseguran a Castellón Plaza que ninguno de esos 31 proyectos fueron denegados el miércoles, por lo que siguen con opciones de lograr la DIA a lo largo de este año.
En total, todos ellos suman casi 300.000 paneles repartidos en 17 municipios y una inversión global, aún muy sustanciosa, de 73,5 millones de euros. La mayor parte de esos 17 municipios elegidos están en la mitad norte de la provincia. Destaca Alcalà de Xivert, donde aún están pendientes de aprobar proyectos para poner en marcha cuatro plantas solares. En total, 12,1 millones de euros de inversión y más de 47.000 módulos.
Med Wind, Acciona y Econergy copan el 90% de los MW renovables autorizados en Castellón
Dos de esos cuatro proyectos los impulsan dos mercantiles vinculadas a Powertis, sociedad con sede en Madrid que focaliza su actividad en proyectos solares fotovoltaicos en España y otros países como Brasil, Italia o Colombia. Las dos plantas albergarán en conjunto 36.666 módulos y una inversión de casi 10 millones de euros. También en Alcalà, la empresa castellonense VF Renovables 26, filial de Valfortec, ha consignado 1.158.219 euros para activar otra planta de pequeño tamaño con capacidad para 4.512 módulos.
En Traiguera, la empresa castellonense Aznar Agro contempla un huerto solar de apenas 2.600 módulos y 672.268 euros de inversión. Lo mismo sucede en Benlloc, donde la mercantil castellonense VF Renovables 36 -igual que la anterior, hija de Valfortec- también tiene pendiente de aprobación la DIA para un huerto solar de solo 1.584 módulos con una inversión de 475.276 euros.
Sí son más ambiciosos los dos parques que también prevé en Benlloc la sociedad pontevedresa Energía Innovación y Desarrollo Fotovoltaico, con 18.518 módulos cada uno y una inversión global de 6,3 millones de euros. En Vilanova d’Alcolea, limítrofe con Benlloc -y ambas con el aeropuerto-, la empresa madrileña Sistemas Fotovoltaicos de Levante tramita un proyecto cifrado en 3.729.355 euros para hacer realidad una central solar de 13.312 módulos. Sin salir del término, más modesta es la propuesta inversora de la mercantil castellonense VF Renovables 2, de 1.347.936 euros y 5.256 módulos.
El atractivo turístico de Vilafamés no ha ahuyentado a los inversores, si bien el proyecto solar que se tramita a nivel autonómico es de los más modestos que siguen pendientes de aprobar: la mercantil valenciana Greenb2inn planifica una inversión de 1.323.314 euros en una planta de 5.544 módulos que irá ubicada muy lejos del pueblo, en un punto medio entre el casco urbano de Vall d’Alba y la Urbanización La Foya.
Pocas son las inversiones fotovoltaicas de mediano y pequeño tamaño previstas en el sur de la provincia que siguen esperando el permiso de la Generalitat. Tres de ellas se concentran en la Vall d’Uixó. Por ejemplo, la empresa Lambda Parques Solares, con sede en Alcàsser (Valencia), proyecta un huerto con 7.420 módulos y una inversión de 1.536.685 euros. Más modesto es el recinto solar de la sociedad Sistemes de Vila-real: en concreto, 1.058.491 euros de inversión en 3.723 módulos.
En la comarca del Alto Palancia, solo queda un proyecto fotovoltaico por resolver en los despachos de la Conselleria de Transición Ecológica: lo impulsa en Segorbe la sociedad New Frog Projects, vinculada a la empresa de gasolineras low cost Gasolwin, con sede en Gandía (Valencia). El parque albergará 10.136 paneles y una inversión de 2.163.990 euros.
Por último, en Borriana sigue pendiente de aprobación el huerto solar para 9.280 módulos que prevé impulsar la sociedad Corporate Solar Holding, con sede en la propia localidad, gracias a una inversión de 3.162.226 euros. La Generalitat ya autorizó el año pasado otro huerto solar en Borriana. La sociedad Beavier Photo Power lo inauguró el pasado mes de octubre tras invertir 3.159.213 euros en la instalación de 9.120 módulos de varias potencias, en una parcela de 93.770 metros cuadrados ubicada en el Camino Viejo de Valencia.
A diferencia de lo que ha ocurrido en esta última remesa de ocho proyectos solares aprobados, los dos primeros que autorizó el año pasado la Generalitat en Sant Jordi y Borriana tenían en común el rasgo inusual de que en su tramitación no se registraron alegaciones contrarias.
La avalancha de proyectos vinculados a la energía eólica y solar cogió el año pasado a casi todos los ayuntamientos con el pie cambiado. Muchos de ellos aprobaron a la carrera suspensiones en la concesión de licencias para adaptar sus planeamientos urbanísticos a esta nueva realidad que será visible en el paisaje rural castellonense. Fue el caso de los consistorios de Betxí y Les Coves de Vinromà, que suspendieron la concesión de este tipo de licencias hasta diciembre de 2023 y abril de 2024, respectivamente, como fecha límite.
El alcalde de Betxí, Alfred Remolar, explica que ya han modificado las normas subsidiarias para regular dónde y en qué condiciones pueden instalarse este tipo de infraestructuras "y ahora estamos esperando a que la conselleria nos dé el visto bueno" para levantar la suspensión, que no afecta a las instalaciones para autoconsumo. El documento que debe avalar la conselleria es un estudio pormenorizado que incluye los lugares del término municipal de Betxí más adecuados para albergar este tipo de centrales fotovoltaicas por su mínimo impacto paisajístico.
En el caso de Les Coves de Vinromà, la revisión de su normativa municipal pretende eliminar contradicciones y fijar con más claridad los usos permitidos en este tipo de negocios.
