La Diputación pedirá a la Generalitat más recursos para Afanías

Tras el encuentro con el presidente de Afanias, Héctor Redó; el gerente, Francisco Gil, y el secretario de la Asociación, José Ramón Llopis, la máxima representante de la institución provincial ha indicado que “el bienestar de las personas es una de nuestras prioridades y debemos ir de la mano con la entidad para que lleguen los recursos requeridos y atender a las familias que más lo necesitan”. “El principal objetivo es trabajar para dignificar al máximo la atención”, añade.

En esa línea, la Diputación de Castellón “debe trabajar para que la ayuda a los más vulnerables llegue, por lo que haremos de altavoz ante la Generalitat Valenciana para solicitar todas las necesidades requeridas y que son de su competencia y garantizar así una asistencia de calidad”.

"Voluntad política y nuevas prioridades"

“Hay que reorientar el gasto público para atender a las familias que más lo necesitan. Es cuestión de voluntad política y de fijar nuevas prioridades. La Diputación puede y debe ayudar a los más vulnerables y, sobre todo, debe solicitar al resto de administraciones que cumplan con sus compromisos y que no aboque a los más vulnerables y a sus familias a una asistencia que no sea de calidad”, explica la presidenta.

“Más de 400 familias se benefician directamente de la atención que se ofrece en los diferentes recursos que presta Afanias en la provincia de Castellón. Una atención que permite la adaptación, mejora, cuidado o integración de las personas que necesitan de estos servicios”, ha resaltado Marta Barrachina.

“La Diputación atenderá las necesidades de la asociación en todo aquello que sea de su competencia”, ha subrayado la presidenta, como puede ser arreglos en la estructura del Complejo Socio Educativo de Penyeta Roja. En este sentido, recordar que la Diputación de Castellón acordó la cesión del uso de este inmueble a la Asociación Afanias Castellón en el 2018 y para un periodo de treinta años.

Mediante ese convenio, la asociación tiene que presentar una memoria cada tres años relativa al estado del edificio para, de este modo, valorar la evolución de las patologías y la implementación de un plan de mantenimiento “para así la Diputación poder actuar y solucionar cuanto antes las posibles deficiencias que se detecten”, ha informado la presidenta, Marta Barrachina.