CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Benicàssim ha convocado una reunión informativa abierta a toda la ciudadanía ante el inicio de las obras de prolongación de la CV-149 por la avenida Ferrocarril. La obra consiste en la construcción de un vial de conexión entre la calle Pierre Merchain y la rotonda de la avenida Mohíno que dará continuidad a la prolongación de la CV-149. Como ha recordado la alcaldesa Susana Marqués, “la prolongación de la CV-149 y el futuro desarrollo de este vial por toda la avenida Ferrocarril hasta el casco urbano del municipio forma parte de los importantes proyectos para el desarrollo de Benicàssim, la mejor y el bienestar de sus vecinos. Y conocedores de las molestias que la obra puede generar, convocamos al vecindario para que puedan disponer de primera mano de toda la información, se les pueda solventar cualquier duda, además de responder directamente o atender peticiones”.
La reunión tendrá lugar el próximo lunes 21 de noviembre a las 19.30 horas en la Escuela Infantil Municipal Pintor Tasio y como ha explicado el concejal de Urbanismo y Movilidad, Carlos Díaz, “en el encuentro informaremos de los plazos de ejecución de la obra y trataremos los cambios en tema de movilidad durante y una vez finalice la obra”.
Con una longitud de 450 metros y un plazo de ejecución de dos meses, la actuación contempla un nuevo trazado del carril bici y la creación de una nueva rotonda para evitar los giros a izquierdas, facilitando la movilidad y controlando la velocidad”. El proyecto también contempla la creación de una nueva zona peatonal entre la calle Mare de Déu del Lledó hasta la calle Santa Elena.
La prolongación de la CV-149, con una extensión de 620 metros, cuatro carriles (dos por sentido) y un carril bici, se abrió al tráfico a finales de octubre del 2021 y fue una de las inversiones que se acordaron como prioritarias por todos los grupos políticos de la corporación municipal, en atención a las demandas planteadas por los ciudadanos. Asimismo, las obras destacaron por su apuesta por la sostenibilidad ya que permitió a Benicàssim ampliar su huella verde al reducir 297 toneladas de CO2; dato que se extrajo del estudio realizado por la empresa adjudicataria en cuanto a la disminución de la huella de carbono, comparando las emisiones producidas entre la solución que ejecutó el Ayuntamiento, mediante la reutilización de áridos existentes, y los métodos tradicionales. Esta acción es un paso más en la estrategia para alcanzar los objetivos a los que se comprometió el consistorio al adherirse a la Red de Entidades Locales para la Agenda 2030 y en el cumplimiento de Objetivos de Desarrollo Sostenible.