'Open Arms Uno', la imponente embarcación lista para el "salvamento masivo"
(Fotos: EP/EFE)
CASTELLÓ. (EFE). El barco Open Arms, de la ONG Proactiva Open Arms, ha atracado en Borriana para reparar sus viejos motores y hacer una valoración de sus averías, junto al Alan Kurdi, de la ONG alemana Sea Eye, que también está siendo reparado, lo que significa que "ahora mismo la mitad de la flota de rescate del Mediterráneo central está en puerto". Así lo ha explicado este miércoles el marinero del Open Arms David Lladó, quien desde la cubierta del barco que ha rescatado a miles de personas en riesgo de ahogarse en el Mediterráneo ha alertado de que situación en la zona sigue siendo "crítica".
El Open Arms llegó este martes al puerto de Borriana, en el que atraca por tercera vez en los últimos años, para hacer una valoración de las "averías graves" que sufre y para "intentar hacer una estimación de la magnitud de las reparaciones que hay que llevar a cabo y empezar a trabajar". Ahora, ya en puerto, se valorará si "es factible repararlo o sustituirlo por uno nuevo, porque tiene 47 años y no sabemos bien qué puede volver a fallar dentro de dos semanas, dos meses o medio año" y eso, ha dicho Lladó, "son más gastos y nos impide estar navegando el tiempo que debemos".
"En nuestro caso, ese tiempo, dado lo complicado de la situación en el Mediterráneo central, es "vidas que se pueden perder", ha indicado el representante de la ONG. El Open Arms, recuerda David Lladó, "realizó su último rescate el 2 de febrero y, aunque ya arrastrábamos averías graves, seguíamos saliendo, pero ya no es seguro ni para nosotros ni para las personas que rescatamos porque corremos el riesgo de quedarnos a la deriva".
Lladó ha puesto el acento también en el hecho de que el Alan Kurdi y el Open Arms estén amarrados uno junto al otro en el puerto burrianense, ambos para su puesta a punto, porque esto significa que "literalmente la mitad de la flota que rescata en el Mediterráneo central está ahora mismo en puerto". La otra mitad, ha indicado, trabaja sin descanso, ya que "ayer mismo el Ocean Viking, de Médicos sin Fronteras, realizó dos rescates, y el Sea Watch otro", lo que significa que "faltan manos y tenemos que darnos toda la prisa posible para estar allí".
"Está visto que si no estamos nosotros lo que sucede es que se silencia lo que ocurre en el Mediterráneo central y aumenta la pérdida de vidas con el agravante de que no se habla de ello", ha recalcado.
Hace tiempo, ha indicado Lladó, que "no se están dando los avisos por parte de las autoridades para que se realicen rescates", lo que significa que "cuando no estamos nosotros para realizar rescates y presionamos para que se permita que desembarquen en un puerto seguro, no se habla de ello". "Sin nosotros no se cuentan ni las embarcaciones que se recatan ni las que desaparecen, lo que significa que el recuento de personas desaparecidas en el Mediterráneo no es real", y eso "le va muy bien a la UE porque parece que la situación no es tan grave, cuando es gravísima", ha asegurado.
(Fotos: EP/EFE)