Bruselas reconoce que Planas pudo pedir el insecticida contra el cotonet pero no lo hizo

8/03/2021 - 

CASTELLÓ. Bruselas reconoce que el ministro de Agricultura, Luis Planas, podría haber solicitado la prórroga para el uso excepcional del metil clorpirifos, prohibido en la Unión Europea y que se usaba para múltiples tratamientos agrarios, para seguir luchando contra la plaga del cotonet de Sudáfrica. Esta materia activa era la base de los insecticidas para luchar contra el Delottococus aberiae y cuya falta de tratamiento ha causado en la campaña actual una afección importante a miles de campos de cítricos de Castellón y Valencia. 

En una respuesta oficial a Víctor Viciedo, en representación de las asociaciones locales de agricultores de Nules y Vila-real, la Comisión Europea recoge textualmente que el Reglamento que sirve de base jurídica para la Unión (artículo 53, apartado 1) "permite que los Estados miembros, en circunstancias excepcionales, autoricen la comercialización de productos fitosanitarios que contengan sustancias no aprobadas (denominadas «autorizaciones de emergencia») por un período no superior a 120 días, para un uso limitado y controlado, cuando tal medida parezca necesaria para contener un peligro que no pueda contenerse mediante otros medios razonables (incluidos no solo otros productos fitosanitarios sino también métodos no químicos). Siempre que se cumplan estas condiciones, los Estados miembros disponen de la posibilidad de conceder autorizaciones de emergencia, al tiempo que adoptan todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los consumidores".

Es decir, el Ministerio de Agricultura podría haber solicitado esta autorización de emergencia para disponer de medio año de metil clorpirifos para la lucha contra el cotonet de Sudáfrica. Con su respuesta, en una cuestión tramitada a través de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, Bruselas deja desnudo a Planas ante su negativa a usar este producto. 

Siempre que no quede residuo

De hecho, además del medio año de vigencia, según la respuesta de la Comisión el único condicionante que se debe cumplir es que se adopten "todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los consumidores". Y esto es, ni más ni menos, que no haya residuos de metil clorpirifos en la fruta, ya que el límite máximo permitido es cero. Pero esto no sería un problema. Y es que, según han señalado todas las organizaciones agrarias en repetidas ocasiones, la utilización del producto en los meses de abril y mayo, cuando el naranjo está en flor, hace que en la época de recolección no queden residuos del producto activo, con lo que se cumpliría la legalidad comunitaria. De hecho, Italia solicitó, y obtuvo, la autorización excepcional del metil clorpirifos para luchar contra la plaga del chinche apestoso (Halyomorpha halys) en melones y frutales de hueso.

Por todo ello, el portavoz de la Asociación de Agricultores Locales de Nules, Pepe Montagut, concluye que era "voluntad del ministro haber dado la autorización". Ya lo tenían claro las organizaciones agrarias, que ya solicitaron esta autorización de emergencia en su día, y la Comisión Europea solo hace que confirmarlo. 

Sin posibilidad de indemnizaciones

Pero Montagut no reduce la responsabilidad de Planas a la autorización del metil clorpirifos. Según señala el representante agrario, el hecho de que el Ministerio no haya calificado al cotonet de Sudáfrica como una plaga "de utilidad pública, en situación de emergencia o en cuarentena en base al artículo 21 de la Ley de Sanidad Vegetal" evita que los citricultores afectados, que han perdido en muchos casos toda la cosecha, "tengan derecho a las indemnizaciones" que recoge la norma. "Este señor no es que se haya inhibido, sino que ha perjudicado a todo el sector agrario porque no podemos cobrar. Está destruyendo el activo", remarca Montagut. 

"No solo es que no haya luchado por lo que él representa, la agricultura, sino que la está perjudicando", motivo por el cual el portavoz agrario considera que el ministro debería "dimitir inmediatamente". 

Del África subsahariana

Aunque no aborda este asunto, la petición tratada por la Comisión de Peticiones del Europarlamento recoge además otro aspecto fundamental del cotonet. Y es que, en su enunciado, señala que esta plaga, la del Delottococus aberiae, es "un pseudocóccido del África subsahariana". Con ello, aunque no es un pronunciamiento oficial, la Unión Europea reconoce además que el insecto llegó a la Comunitat Valenciana procedente de Sudáfrica.