Visita a las instalaciones por parte de los responsables municipales, hace ahora un año.CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Burriana lleva más de un año a la espera de que la Conselleria de Agricultura redacte el preceptivo informe sobre la ocupación del dominio público marítimo-terrestre, vital para poder instalar un sistema de drenaje de aguas pluviales al mar en la zona de la Serratella.
Sin esa autorización de la Dirección General del Agua, el consistorio que preside Maria Josep Safont no puede tramitar las obras de instalación de las canalizaciones y los dos tornillos de Arquímedes en el tramo de la calle Les Alqueries situado entre el Camí Ballester y el Camí la Coixa. Esas dos infraestructuras son básicas para paliar las inundaciones que sufre la zona cada vez que llueve de forma copiosa.
Safont firmó el 23 de septiembre de 2020 la solicitud de la autorización de vertido al mar y de la ocupación del dominio público marítimo-terrestre. Desde entonces el preceptivo informe no ha llegado al registro municipal, según admiten a Castellón Plaza fuentes del consistorio de Burriana.
Los dos tornillos de Arquímedes son imprescindibles para aumentar la velocidad de evacuación de las aguas pluviales al mar en una zona como La Serratella que posee una capa freática muy próxima a la superficie y que, por tanto, adolece de un lento drenaje. Por eso son frecuentes las inundaciones en la zona cada vez que llueve con intensidad, como podría volver a suceder a lo largo de este otoño. Cada tornillo de Arquímedes puede evacuar hasta 1.000 litros de agua por segundo, de ahí la necesidad de que el Consell desbloquee la tramitación de las obras.
Las lluvias no solo provocan inundaciones en La Serratella. También aceleran el deterioro del asfalto en los numerosos caminos rurales que hay en esa zona. Precisamente por ello, el consistorio inicia “estos días” las obras de reparación del pavimento en un tramo de los caminos Serratella, La Ratlla y Ballester, todos ellos en La Serratella, según las citadas fuentes municipales. También los ejecuta en otros caminos rurales del término municipal igualmente dañados por la lluvia como el Camí Vell de Llombai, La Pedrera, La Mar, Artana, Les Monges, Llombai, Marjalet, Sant Pauet, Carnissers, Grandona y Cabeçol.
La inversión global en ciernes es de 517.562 euros e incluye también el reasfaltado de las calles Els Furs, Guillem de Vinatea, San Roque, Braç de Carabona y Les Terrasses, esta última arrasada el pasado año 2020 por la borrasca Gloria. Todos los trabajos concluirán a mediados de noviembre y están a cargo de las constructoras Becsa, Pavasal y Aglomerados Los Serranos.
