CASTELLÓ. “Repondremos la N tantas veces como sea necesario para responder a los intolerantes con el topónimo bilingüe”. Así de contundente se muestra la alcaldesa de Castelló, Begoña Carrasco, tras conocer que el tapiz floral con el nombre de la ciudad que se colocó en este viernes en el parque Ribalta con motivo de la gala autonómica 'Viles en flor’ ha aparecido sin la letra N de Castellón. “Consideramos que se ha tratado de un acto vandálico por parte de los que no toleran el bilingüismo existente”.
Ante estos hechos, la primera edil ha asegurado que “este gobierno no va a quedarse de brazos cruzados ante un acto de vandalismo por parte de quienes no respetan la doble denominación de nuestra ciudad”. “La verdadera normalización es el bilingüismo que permite expresarse a cada uno en libertad, sin imponer una lengua oficial sobre otra lengua oficial. Son las dos igual de importantes”, ha insistido la primera edil.
“En nuestra ciudad el castellano y el valenciano son ambas lenguas oficiales y ambas deben convivir en armonía. Por eso no vamos a permitir ataques de este tipo para menospreciar el castellano, como ha pasado”, asegura.
Cabe recordar que el pasado 22 de junio, la alcaldesa firmó el decreto de inicio del procedimiento administrativo para recuperar el topónimo bilingüe de la ciudad, “para que cada uno llame a la ciudad como quiera, Castelló de la Plana para quien hable en valenciano o Castellón de la Plana para quien hable castellano. Desde la libertad, que se pueda expresar como quiera".
Restablecer el topónimo bilingüe de la capital de La Plana ha sido el primero de los acuerdos que ha adoptado el ejecutivo tras llegar al gobierno con el objetivo de “volver a respetar las dos lenguas cooficiales”. Con este acuerdo se inició el expediente para que la capital recupere el topónimo bilingüe que se le concedió el 19 de julio de 1982 y que prevaleció intacto 36 años hasta que los gobiernos anteriores decidieron eliminar la denominación en castellano.