CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló estudia la posibilidad de incluir pliegos complementarios en la convocatoria de ayudas a los comercios por las obras de la Zona de Bajas Emisiones, cuyo importe asciende a dos millones de euros. Tras la polémica suscitada por la exclusión de los establecimientos dedicados a la hostelería y los servicios, la alcaldesa, Begoña Carrasco, anuncia unas bases "ad hoc", compatibles con las existentes y que permitan a más negocios beneficiarse "de una cifra histórica que no se ha destinado jamás" para los locales de proximidad.
"Las bases se mantienen pero yo misma me voy a reunir con las asociaciones de comerciantes para escuchar sus propuestas", explica. Carrasco ve viable poder mejorar la letra pequeña de la convocatoria, ya que existe el convencimiento de que, una vez finalice el plazo de presentación de solicitudes el 9 de septiembre, no se cubrirá la totalidad de la cuantía. "Pensamos que esa cantidad da para hacer unas bases complementarias. Vamos a estudiar lo que nos quieran plantear [hostelería], al igual que el sector servicios".
La primera munícipe reconoce que "quizá de lo que pecamos, y eso no va a volver a ocurrir, es no haber consensuado las bases antes de sacarlas. Ahora nos sentaremos con ellos [comerciantes]. Si bien otros sectores afectados por las obras de la Zona de Bajas Emisiones no se han podido beneficiar, estudiaremos las fórmulas", insiste. En este contexto, culpa al anterior gobierno municipal del "cierre" de negocios por "la dejación de funciones en ochos años".
Carrasco descarta rehacer los pliegos de la convocatoria para evitar problemas jurídicos y apuesta por incorporar nuevas cláusulas que contemplen las actividades económicas excluidas. "El problema es que cuando se sucedieron las reuniones las bases ya habían salido y, por tanto, no podían haber terceros damnificados si las hubiésemos retirado porque ya se habían presentado solicitudes. Si los comerciantes, como así manifestaron, pensaban que eran mejorables, vamos a analizar lo que nos quieran plantear", asegura.
El pasado 12 de junio, el Ayuntamiento de Castelló aprobó una modificación de créditos en la que incluyó una partida de dos millones de euros como ayudas directas al comercio local. Gracias a los remanentes, el equipo de gobierno impulsó la medida destinada a paliar las pérdidas de aquellos negocios afectados por las obras de la Zona de Bajas Emisiones, así como por las actuaciones ferroviarias y el colector del Barranco del Sol. Para beneficiarse de la medida, los locales debían acreditar un lucro cesante a partir del 20% en las ventas del primer semestre de 2024. Sin embargo, solo incluía al comercio minorista con un máximo de 10 empleados, excluyendo establecimientos del sector servicios y la hostelería.
Distintas asociaciones de comerciantes y la oposición criticaron las bases, lo que generó cierta controversia. Ahora, la alcaldesa de Castelló deja abierta la posibilidad de incorporar pliegos "complementarios y ad hoc", como manifestó este lunes en la rueda de prensa para presentar el programa del aniversario de la fundación de la ciudad.