CASTELLÓ. La alcaldable del PP por Castelló, Begoña Carrasco, le da cada vez más vueltas a su lista con vistas a la cita plebiscitaria del 28M. Ratificada por Madrid desde hace semanas, y con el subidón del multitudinario cónclave intermunicipal del pasado fin de semana en València, la candidata popular se mete de lleno en la siempre compleja tarea de confeccionar una candidatura lo suficientemente potente como para, al menos, cumplir los sondeos internos, que muestran un ostensible crecimiento de concejales en el Ayuntamiento (siete en la actualidad).
Carrasco tiene muy claras las ideas, sobre todo en lo que se refiere a los 10 primeros puestos de la candidatura, y así se lo ha transmitido a su núcleo de confianza. Más allá de apostar por la continuidad y de asumir alguna que otra imposición desde la dirección autonómica, su prioridad pasa por incorporar dos independientes. Se trata de fichar perfiles que sumen, esto es, capaces de atraer electores con el propósito de mejorar los resultados. Esos votantes no solo deben obedecer a un sector de la sociedad especialmente amplio (vecinos, fiestas o comerciantes), sino también (o a ser posible) proceder del espacio del centro derecha (en esencia, antiguos simpatizantes de Ciudadanos).
Fuentes internas aseguran que uno de los nombres que está encima de la mesa corresponde al del neurocirujano Jesús Merino, director médico del Vithas Castellón y hermano de Ruth, ex portavoz de Cs en Les Corts y flamante refuerzo del equipo económico del presidente del PPCV, Carlos Mazón. Las mismas fuentes apuntan a que se ha sondeado al entorno del doctor y, a pesar de existir buena sintonía, el tanteo no ha ido a más, por el momento.
El fichaje del prestigioso galeno colmaría con creces las aspiraciones de Carrasco. Por un lado, integraría una persona muy conocida tanto en el ámbito de la medicina como en el entorno sanitario, en general. Director médico del único hospital privado de la capital de la Plana desde octubre de 2019, su popularidad ha ido aumentando con el paso de los años. Por otro, la alcaldable captaría al votante del partido liberal en Castelló.
Merino se postuló como el candidato de Ciudadanos a la Alcaldía en las pasadas elecciones municipales. Auspiciado por el entonces aspirante a la presidencia de la Generalitat, Toni Cantó (la número dos de su lista era precisamente Ruth Merino), trató de dar el salto a la política. Sin embargo, su intento se frustró con la maniobra a última hora de la secretaria de Organización, Sandra Julià quien, en connivencia con la corriente crítica de la agrupación local, apostó finalmente por Alejandro Marín-Buck como número uno.
Aquel escándalo, a las puertas además de los comicios, socavó las aspiraciones institucionales del neurocirujano. Al margen de desligarse como afiliado de Cs, decidió volcarse en su carrera profesional, convirtiéndose meses después en uno de los hombres fuertes del Vithas.
No es la primera vez que Carrasco incorpora dos independientes en los puestos de salida de su candidatura. En 2019, fichó a Justo Vellón, director del CEEI Castellón, como número tres; y a Susana Fabregat, conocida por su labor social al frente de la iniciativa Solidariza tu energía, en calidad de cinco. Ambos consiguieron acta de concejal al obtener el Partido Popular siete munícipes. No obstante, el primero acabó renunciando, lo que permitió al ocho de la lista, Vicente Guillamón, completar la representación en el Ayuntamiento.