Codos en el PP de Castelló por ocupar puestos de salida en la lista de Begoña Carrasco

CASTELLÓ. Los partidos políticos tachan las fechas en el calendario con la mira puesta en el 28 de mayo, día en que se celebrarán las elecciones municipales. La tensión orgánica aumenta a medida que transcurren las semanas. Una vez definidos los alcaldables (solo queda la confluencia Podem-EUPV), los movimientos internos se suceden en una misma dirección: la confección de las listas. Cada formación, conforme a su idiosincrasia, opta por un modelo diferente a la hora de diseñar su candidatura. En el caso del PP, por ejemplo, toda la responsabilidad recae en el Comité Electoral Local, como así determinan los estatutos.

Dicho órgano está presidido por el exalcalde y expresidente de la Generalitat, el senador Alberto Fabra, persona de la máxima confianza de la candidata a la alcaldía, Begoña Carrasco. Esto significa que la líder popular cuenta con plena libertad para elaborar su equipo, sin que necesite una posterior ratificación por parte de la dirección provincial o de la cúpula autonómica. Al menos, de una manera oficial, ya que de puertas adentro siempre puede producirse algún retoque de última hora, según apuntan fuentes consultadas.

La proclamación en Madrid

En este punto, surgen dos datas claves el horizonte: el 21 y 22 de enero. Si Madrid no cambia de planes (inicialmente planteó el 28 y 29), para ese fin de semana Génova proclamará a los 52 candidatos de las capitales de provincia, entre los que se encontrará la citada Carrasco. El acto contará con la presencia de los principales barones nacionales, con presumiblemente el presidente del partido, Núñez Feijóo, al frente. Ese cónclave escenificará la cuenta atrás con vistas a los comicios municipales. De alguna forma, los alcaldables tendrán ya vía libre para trabajar en sus listas, siempre sin perder de vista la acción de campo (a pie de calle) ante la necesidad de perseverar en el mensaje de cambio.

A escasamente una semana de ese cónclave, el nerviosismo comienza a apoderarse de varios cargos orgánicos e institucionales dentro de la agrupación de Castelló. La incertidumbre sobre la candidatura y el orden que determine la alcaldable, especialmente en lo que se refiere a los 10 primeros puestos, derivan en codazos y suscitan recelos. Aunque todos los concejales, a excepción de Vicente Guillamón, han trasladado en repetidas ocasiones su voluntad de seguir, lo cierto es que el encaje de bolillos de Carrasco augura alguna que otra sorpresa.

Predisposición de cargos orgánicos e institucionales

De hecho, ese interés no es exclusivo de los ediles. Las mismas fuentes aseguran que los cerca de 100 integrantes del multitudinario Comité Ejecutivo y Junta Local están a disposición de la candidata popular. Incluidos, los diputados autonómicos o nacionales y los senadores.

De ahí que muchos en las últimas semanas hayan hecho suyas algunas de las afirmaciones que pronunció el mentado Alberto Fabra a finales de octubre, cuando trascendió la posibilidad de que encabece la lista del PP a Les Corts por la circunscripción de Castellón. "Si mi partido [en este caso, Carrasco] me pide ayuda para ganar, no le puedo decir que no", "estoy para ayudar" o "estoy para sumar" son frases que se vienen escuchando cada vez más en los corrillos.

Esos ofrecimientos dificultan un poco más la elaboración de la lista si, además, hay padrinos detrás. La idea de la alcaldable radica en mantener la incógnita hasta finales de marzo, sobre todo para evitar durante estos meses que en su grupo se produzca lo que se conoce como brazos caídos, es decir, una relajación de los regidores que no vayan a repetir en posiciones de salida. Sin embargo, por la creciente inquietud parece complicado impedir que se precipiten los acontecimientos a partir de febrero.