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VALÈNCIA. Se han hecho tan fuertes que parece imposible que una simple startup se atreva a hacer frente a un Google, un Meta o un Amazon. Pero las hay. Y si no es para competir en la derrota, sí al menos para hacerse lo suficientemente respetables como para que se fijen en ellas y acaben por contemplar la posibilidad de adquirirlas. Al menos eso es lo que piensa Claudio González, un emprendedor que sabe que, por mucho que sueñe con competir con Google, nunca dispondrá de los recursos y capacidad necesaria para hacerlo.

Así que, por ahora, se limita a impulsar, junto a su hermano Néstor González, Banshee, una startup radicada en el Parque Científico de la Universidad Miguel Hernández cuyo producto estrella es HomeDock OS, una solución que permite convertir cualquier ordenador en tu propia nube y acceder a ella de forma remota desde cualquier dispositivo. Eliminan así la dependencia de servicios como Google, Microsoft o AWS.

 

La herramienta permite centralizar en un único espacio online diferentes aplicaciones disponibles en el App Store de HomeDock sin tener que descargarlas físicamente en tu ordenador, con el consecuente ahorro de espacio y dinero. Hablamos de aplicaciones de índole diferente, desde ofimáticas, hasta bases de datos o servidores de videojuegos. A su favor, también, la fácil integración; el hecho de que el usuario mantiene absoluto control de sus datos y la garantía de seguridad con un sistema de encriptado post-cuántico de grado militar. Considera Claudio González, que su desarrollo encaja a la perfección con un antiguo deseo de Google o Microsoft de crear algo sencillo para el usuario de a pié, de manera que no descarta la posibilidad de que algún día Banshee cambie la nacionalidad.

Con el foco en las pymes

También David Amorín lleva años soñando con crear una potente infraestructura cloud que permita desvincularnos de la tiranía de los grandes proveedores. Con esta finalidad y con el foco puesto especialmente en las pymes, creó Jotelulu, una plataforma diseñada para que pequeñas empresas de informática puedan comercializar servicios en la nube con su propia marca y precios. Al objeto de promover la digitalización de la pequeña empresa y ayudar al administrador de sistemas, Jotelulu ha creado una plataforma de servicios cloud comercializados a través del canal IT.

Lanzada al mercado en 2020, Jotelulu surge de la experiencia propia de una empresa de IT al tratar de comercializar servicios en la nube a la pyme, preferentemente a través de partners estratégicos. Su fundador y CEO transformó su negocio en una plataforma de servicios cloud para distribuidores de IT con el propósito de de resolver los pains del sector. Actualmente Jotelulu cuenta con más de 70.000 usuarios, está presente en varios mercados a nivel europeo, como Portugal y Francia, y en los próximos meses abrirá una nueva región en LATAM, concretamente en México.

 

Otro proveedor de servicios cloud, este nacido en Valencia, es Vadavo, fundada por Christian Marco hace 20 años. Aquí disponen de su propia infraestructura cuyos servidores y data center dan servicio a unos 5.000 clientes, la mayoría pymes españolas. La facturación de la compañía ronda los 3 millones de euros. Como rasgos diferenciadores de Vadavo, el CEO resalta tres principales: “precios, 10 veces inferiores a los costes de, por ejemplo, AWS; en segundo lugar, una atención personalizada que los grandes, solo por cuestión de tamaño, no pueden ofrecer; y tercero, que considero lo más importante ahora, es la privacidad. Nosotros no tenemos una inteligencia artificial que se entrene con los datos de nuestros clientes”.

Proteger la privacidad

Promover un internet más ético, respetuoso con la privacidad y seguro es lo que se planteó Fran Villalba Segarra en 2020 cuando creó Internxt, una solución de almacenamiento en la nube sin riesgo de filtración ni usos más allá de los autorizados por el propietario original de los datos.

 

La compañía arrancó con Internxt Drive, para el almacenamiento de archivos. Con el paso del tiempo, han ido creando una suite de productos tan completa como la que puede tener Google, incluyendo servicios de correo, antivirus, VPN y videollamadas, pero preservando la privacidad y la seguridad.

 

Desde el cuarto trimestre de 2024, Internxt es ya una empresa rentable. “Estamos creciendo un 100% anual. Han entrado Prosegur y Andorra Telecom como socios sumándose a los que ya estaban, como Juan Roig o Telefónica y, la verdad, es que nos va muy bien”, declara Villalva, quien lidera un equipo que sobrepasa ya las 30 personas.

 

Pese a ser Google o Microsoft los principales competidores de Internxt, EE.UU sigue siendo el principal mercado de la startup valenciana. Allí trabajan con muchos hospitales y con los sectores de la banca o el educativo temerosos de que se hackeen los datos de sus clientes.

 

La visión de Villalba sigue siendo hacer de Internxt algo grande, pero sin precipitarse. El objetivo ahora es alcanzar los 10 millones de facturación en año y medio y seguir creciendo conforme a los cánones que defiende Europa de soberanía tecnológica y respeto con los derechos digitales de las personas. En esta dirección, Internxt se va consolidando como un referente en privacidad digital, protección futura y ciberseguridad proactiva.

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