CASTELLÓ. La alcaldesa de Castelló, Begoña Carrasco (PP), ve "injustificable la conducta" de su edil de Movilidad, Cristian Ramírez, respecto las multas en la zona azul, pero descarta exigirle el acta de concejal, así como retirarle las competencias con una reorganización interna. La primera munícipe se expresó en estos términos este martes durante su asistencia a la jornada de formación sobre pintadas e intervención policial en Tetuán XIV.
La popular avanzó que, a petición del propio regidor, se celebrará un pleno extraordinario para que "dé explicaciones a la ciudadanía". Una sesión solicitada por la alcaldesa y que tendrá lugar entre esta semana y la próxima. Dependerá de la diligencia administrativa.
"Creo que la conducta es injustificable. Él ya lo sabe y está muy arrepentido. Ni quiero ni puedo justificarla. Por su puesto, lo que voy a hacer es convocar un pleno, si puede ser esta semana no será la que viene, para que el concejal dé las explicaciones oportunas y que se merece la ciudadanía. Creo que es un error. Ha pagado por él. Se ha puesto al día en la oficina de recaudación. Por tanto, va a seguir cumpliendo, y de eso me encargaré yo personalmente, con su responsabilidad ciudadana", manifestó.
Carrasco insistió en que "como alcaldesa ni debo ni puedo ni quiero justificar una conducta así". "No es una conducta ejemplar. A los representantes políticos se nos exige ejemplaridad. Por tanto, lo que le he pedido es eso y que cumpla con sus obligaciones", subrayó. No obstante, quiso recordar que "es un error que va a pagar de su bolsillo. No va a tener coste para el erario público".
En este sentido, la primera munícipe advirtió de que "no estamos hablando de un delito ni tampoco de una infracción de tráfico. Estamos hablando de una sanción administrativa y lo que le he pedido es que se ponga al día. Me consta que ya lo ha hecho".
A la espera de que Ramírez comparezca en sesión parlamentaria, Carrasco explicó que "él sigue con sus laborales, con normalidad, con su gestión ordinaria. Además, estamos hablando de un acto en su esfera privada. Qué no digo que esté bien, que no lo está, pero no es un acto realizado en el ejercicio de su competencia pública", insistió.
La alcaldesa aprovechó para arremeter contra el PSPV y su antecesora a propósito de las deudas en distintos patronatos y de la escultura del Pregoner. "Él [Ramírez] ha pagado y no le va a costar nada al erario público. No ha ocurrido lo mismo los pufos y los empastres que nos ha dejado el anterior equipo de gobierno, con cerca de un millón de euros en el Patronato Deportes de facturas impagadas. Una cantidad prácticamente similar en Fiestas", señaló.
"Y el último escándalo que conocimos de la escultura que mandó hacer la anterior alcaldesa socialista de Castelló, Amparo Marco, con un coste de 130.000 euros que todavía no sabemos cómo vamos a asumir porque no hay contrato ni ningún tipo de tramitación administrativa", ha proseguido. "Lo mismo que el concejal va a dar explicaciones a la ciudadanía me gustaría que el Partido Socialista hiciese lo mismo con la escultura del Pregoner", finalizó.
El pasado miércoles, en el pleno ordinario de enero, el concejal del PSPV, Jorge Ribes, desveló la existencia de multas a nombre de Ramírez por aparcar de manera irregular en la zona azul. Aunque habló de 167 infracciones, 134 se encontrarían impagadas, según denunció. Un día después, el portavoz del gobierno municipal, Vicent Sales, aclaró que el concejal de Movilidad acumulaba en realidad 29 sanciones por un importe de más de 2.000 euros, cuantía que abonó ese mismo jueves. Del total, 9 eran del año 2023, ejerciendo ya como regidor, y el resto obedecían a los ejercicios 2019, 2020, 2021 y 2022.