Casi 100 aulas prefabricadas en 4.125 m2: así se ubicarán los alumnos del Vicent Marçà y Herrero

CASTELLÓ. La habilitación de los barracones para facilitar el trasladado del alumnado de los CEIP Vicent Marçà y Herrero entra en su recta final. La empresa adjudicataria del montaje y explotación, Alquileres Barceló Saez SL, está a la espera del visto bueno de la Conselleria de Educación para comenzar las obras. Acreditada la adecuación de las respectivas parcelas, una situada en la CV-152 y la otra junto a la calle Riu Ter, solo quedan los últimos flecos administrativos, que la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Castelló confían en resolver durante las próximas semanas.

La instalación de las aulas prefabricadas, para al mismo tiempo facilitar la construcción de los nuevos colegios, se alargará por espacio de dos meses y conllevará la ocupación de 4.125 metros cuadrados. En el caso del primer centro educativo, la superficie alcanzará los 2.295 m², albergando 51 unidades modulares, además de porches, pasillos y escaleras, que sumarán 615 metros cuadrados.

Las aulas oscilarán entre los 15 m², como extensión mínima, y los 135, como máxima. Según el proyecto, la mercantil colocará seis clases de educación infantil y 14 de primaria. Además, se establecerán siete lavabos, distintos almacenes, así como biblioteca, despachos, espacios de informática y música, sin olvidar el comedor con cafetería. El presupuesto ascenderá a 751.725,18 euros, que se abonará en tres anualidades, incluyendo tanto el alquiler como la concesión y el ensamblaje de las diferentes infraestructuras.

44 piezas modulares

Por lo que respecta a los barracones que albergarán provisionalmente a los alumnos del Herrero, en total se habilitarán 44 piezas modulares, a las que habrá que sumar las específicas de los porches y pasillos cubiertos. La extensión en metros cuadrados será de 1.830. La distribución de espacios copiará la determinada para el Vicent Marçà, aunque habrá menor número de clases por alojar a una cantidad inferior de estudiantes y docentes. Así, se crearán cuatro salas de educación infantil y ocho de primaria, entre otras aulas. La inversión se situará en 574.470,89 euros, siguiendo la misma fórmula respecto a la financiación.

En principio, los centros eventuales tendrán una vida útil de 24 meses, coincidiendo con los plazos de ejecución de los nuevos CEIP. Sin embargo, los contratos contemplan una prórroga de hasta dos años en el caso de que fuera necesario ampliar la ocupación por más tiempo ante posibles imprevistos.

El Ayuntamiento, tras haber culminado las licitaciones del Vicent Marçà y Herrero en favor de la Unión Temporal de Empresas (UTE) Civicons-Omega, pretende hacer coincidir el inicio de las obras civiles con la culminación de las aulas prefabricadas, es decir, ubicar al alumnado al mismo tiempo que arranca la ejecución para evitar interferencias en el normal desarrollo del curso escolar.

En concreto, la idea tanto del equipo de gobierno como de los técnicos de la Conselleria es acometer ese traslado con ocasión del parón lectivo por las vacaciones de Navidad. En consecuencia, y teniendo en cuenta que el montaje de los barracones llevará dos meses, el inicio de los trabajos debería ser una realidad entre finales de noviembre y principios de diciembre.