Imagen de archivo de la calle Barracas. Foto: ANTONIO PRADASCASTELLÓ. Acústica y Telecomunicaciones SL (Acusttel como nombre comercial) realizará las nuevas mediciones de las tascas a lo largo de 2020. En concreto, lo hará por un periodo de 12 meses de manera ininterrumpida y después de haber logrado la adjudicación del contrato el pasado 30 de diciembre, mejorando las ofertas presentadas por otras dos mercantiles. No en vano, la firma valenciana rebajó ostensiblemente el presupuesto base con 35.894,65 euros frente a los 42.229 euros como importe de licitación.
Acusttel, con delegaciones en España, Chile o Polonia, es la misma empresa que entre noviembre de 2013 y abril de 2015 monitorizó las calles Mayor, Isaac Peral, Barracas y Vera y plaza Santa Clara para dar cumplimiento a la normativa vigente de la zona ZAS. Ese mismo intervalo de tiempo servirá ahora como referencia para efectuar una comparativa con los datos que se obtengan desde el momento en que las estaciones comiencen las evaluaciones, lo que presumiblemente sucederá en febrero.
Según las previsiones del Acord de Fadrell, la adjudicación se aprobará en alguna Junta de Gobierno Local programada para enero para a continuación formalizar el contrato y, en consecuencia, iniciar la instalación de los equipos de medida permanente. Se da la circunstancia de que dichos medidores se situarán en las localizaciones que se emplearon hace algo menos de cinco años. Esto es, calle Mayor esquina Isaac Peral; Isaac Peral (cruce con Barracas); calle Barracas, plaza Santa Clara frente a Barracas; y calle Vera enfrente de la terraza del Casino Antiguo.
El contrato para la presentación del servicio de consultoría y asistencia técnica no solo conlleva la elaboración de informe de diagnóstico sobre la contaminación acústica existente en las tascas. También incluye un análisis e interpretación de los registros obtenidos, debiendo concluir los mismos en la necesidad o no de mantener, modificar o eliminar la ZAS en Barracas e Isaac Peral, los dos principales focos de ruido por la aglomeración de personas a consecuencia de los locales de ocio.
El cotejo de los resultados con el estudio del lapso 2013-2015 definirá la eficacia de las medidas correctoras, actualizadas por última vez en enero de 2018. En efecto, tendrá una especial incidencia sobre la decisión final a propósito del techo inteligente propuesto por los empresarios de las tascas para solucionar el problema de la saturación acústica.
Al respecto, los técnicos del Ayuntamiento de Castelló siguen analizando la documentación aportada al objeto de verificar su viabilidad jurídica y urbanística.
