CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló trabaja en nuevas deducciones fiscales en 2025 para compensar el incremento que sufrirá la tasa de basura en cumplimiento de una normativa europea. Entre otras, estudia ampliar la bonificación en el gravamen adscrito a las familias numerosas, que ahora se sitúa en un 15%. Asimismo, ha decidido prorrogar un año más la congelación de la tasa de las terrazas para amortiguar el golpe en el sector hostelero, según fuentes municipales.
El equipo de gobierno ya ha decidido reducir un 2% el coeficiente del IBI y un 2% el impuesto de vehículos. En la tasa de basura se mantendrán los tres tramos que existen en la actualidad y que distinguen el recibo según el valor catastral. Y es en el mas bajo en el que el Ayuntamiento quiere introducir más rebajas. Así, además de mirar una ampliación por encima del 15% en la bonificación que corresponde a las familias numerosas, analiza otros posibles ajustes. En estos momentos ya hay descuentos en la tasa de residuos en familias monoparentales y una tarifa reducida en los hogares vulnerables.
Cabe recordar que del total de viviendas que existen en Castelló, un 30% está encuadrado el primer tramo del valor catastral, un 40% está entre los 63.656,95 euros a 79.214,69 euros y otro 30% por encima de los 79.214,69 euros.
Otra medida que se implementará, según las mismas fuentes, será la de prolongar durante 2025 la congelación de la tasa de terrazas en los bares y restaurantes, una iniciativa que empezó con la pandemia y que esta vez se justificará por los efectos de las obras de la Zona de Bajas Emisiones.
El equipo de gobierno, con el concejal de Hacienda al frente, Juan Carlos Redondo, se ha reunido con los grupos de la oposición en la mesa de trabajo de ordenanzas fiscales para evaluar el impacto del 'tasazo' de la basura, que aumentará el recibo al menos un 50%, y tratar posibles medidas para atenuarlo. Así, ha resaltado que se han puesto "las bases de medidas fiscales que se pueden poner en marcha por parte del Ayuntamiento para intentar que la subida que van a experimentar las familias de Castellón se pueda reducir, al menos en las de menos recursos o las que hagan un mejor uso de los residuos que generen”.
PSPV y Compromís han trasladado sus propuestas pero solo ha sido aceptada una de la formación valencianista. Los munícipes populares han argumentado por regla general que no queda tiempo material para más cambios ya que las ordenanzas han de entrar en vigor el 1 de enero.
Redondo ha afirmado que la subida del recibo de la basura se aplicará debido a una directiva europea que "el gobierno socialista va a trasladar con la Ley de residuos y suelos contaminados para una economía circular a nivel municipal y que hace que sean los ciudadanos los que costeen el servicio de recogida y tratamiento de los residuos urbanos". "Hasta ahora, esto lo asumían de manera íntegra o parcial los ayuntamientos, como es el caso del Ayuntamiento de Castelló que costeaba cerca del 50% de este servicio”, ha recordado.
El concejal ha confiado, no obstante, en que “se puedan poner en marcha medidas que puedan amortiguar el impacto de este nuevo ‘tasazo’ del gobierno socialista en nuestros vecinos”. “Porque lo justo es que quien más recicla, menos pague. Algo que podremos hacer cuando se cuenten con los recursos técnicos adecuados, con los que esperamos contar con la nueva contrata del servicio de recogida de residuos en la que ya se está trabajando y será realidad en 2025”, ha asegurado.
En el encuentro se ha tratado la posibilidad de reducir la tasa a las viviendas y comercios que más reciclen, que es el objetivo final de la misma. Compromís, según la regidora Vera Bou, ha planteado disminuir hasta un 40% la tasa de recogida de residuos a los hogares que hagan una gestión sostenible, pero la concejalía ha contestado que ahora no es posible porque no hay medios para controlar lo que genera cada unidad. Ello será posible cuando se introduzcan contenedores inteligentes, una instalación que se prevé implantar en 2025 con lo que las posibles reducciones del recibo por un uso responsable se podrían ejecutar en 2026, según fuentes presentes en la reunión.
El gobierno municipal ha rechazado la mayoría de planteamientos de la oposición, como la bonificación total del IBI a las rentas con ingresos por debajo del salario mínimo, o el aumento del IBI para las viviendas con alto valor catastral o para las que se encuentren vacías que ha propuesto Compromís.
El ejecutivo se ha avenido a analizar, a instancias de la formación valencianista, la posibilidad de disminuir la tasa por el uso del Teatre del Raval a las entidades sin ánimo de lucro que celebren actos benéficos.
Por su parte, el grupo socialista insistirá en cobrar el IBI a los bienes de la Iglesia y seguirá ofreciendo un pacto al PP para que no dependa de los votos de Vox.