CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló baraja la posibilidad de implantar como definitivos algunos de los 13 itinerarios ciclopeatonales habilitados provisionalmente por la covid-19. Los técnicos municipales trabajan sobre hipotética reordenación viaria de la ciudad para mantener indefinidamente determinados tramos ante la gran acogida por parte de la ciudadanía.
No obstante, el estudio de tráfico se intuye peliagudo y prolongado en el tiempo, ya que la reestructuración requiere de notables cambios. Desde modificar el sentido de la circulación de calles muy concretas, pasando por instalar nueva señalización semafórica, hasta reajustar las paradas de autobuses. Es decir, un proceso mucho más complejo que el mero ejercicio de realizar un anuncio para informar sobre la decisión.
La medida que valora el Acord de Fadrell responde a dos cuestiones esenciales. Por un lado, a la satisfacción de la población, en general, respecto a la ampliación de los trayectos peatonales y ciclistas (en total, suman 13,5 kilómetros). Por otro, a los principios del Plan de Movilidad Urbana Sostenible y Seguridad Vial 2016-2024, que persigue un equilibrio entre el aparcamiento, la intensidad del flujo de vehículos y las necesidades de los viandantes y velocipedistas.
El pasado 8 de mayo, el gobierno municipal acordó activar un plan de recorridos ciclopeatonales con acciones inmediatas y temporales orientadas a resolver las necesidades de movilidad de la ciudadanía durante el estado de alarma por el coronavirus, disponiendo de espacios y elementos de demarcación que primen al peatón y al ciclista y permitan el distanciamiento social facilitando su movilidad.
Las actuaciones consistieron en señalizar nuevos carriles en varias zonas ampliando los existentes, así como en aprovechar rodadas de aceleración. El plan de peatonalización se instauró, progresivamente, en 13 viales del término municipal: avenida Ferrandis Salvador, avenida Pérez Galdós, Ronda Este, Hermanos Bou, avenida Capuchinos, Cuadra Salera, calles Herrero, Asensi, Rafalafena, República Argentina, Pascual Asensio, Espronceda y Cardenal Costa.
Dentro del ejecutivo local son cada vez más las voces que consideran necesario aprovechar la nueva coyuntura derivada por el coronavirus para consolidar esas acciones, siempre encaminadas a cambiar el modelo de desplazamiento urbano. Y no solo a partir de potenciar el transporte público. También con recorridos seguros y exclusivos para los transeúntes, que se añadan a los fijos existentes en la actualidad y que se extienden a lo largo de 96,3 kilómetros.
En este sentido, el concejal de Transición Ecológica, Fernando Navarro, celebró recientemente "la política de movilidad" y advirtió que las transformaciones "deben ser irreversibles". Una visión que igualmente comparte el concejal responsable, Jorge Ribes (PSPV), y el portavoz de Compromís, Ignasi Garcia.
Sin embargo, los tres partidos integrantes del Fadrell entienden que el afianzamiento de algunos de los tramos ciclopeatonales debe estar acompañado del correspondiente informe técnico. En efecto, se trata de aportar soluciones para evitar que la readaptación viaria se convierta en un quebradero de cabeza para los vecinos afectados al reducirse las plazas de estacionamiento, por ejemplo.