CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló culmina sobre la bocina la tramitación administrativa para blindarse contra las gasolineras en zonas residenciales. Según el acuerdo adoptado hace un año, cuando reclamó a la Conselleria de Infraestructuras interrumpir la autorización de nuevas licencias por un periodo de 24 meses para cambiar el Plan General, dentro del primer año estaba obligado a impulsar la exposición pública de dicha modificación. Ese plazo se acaba el próximo 21 de diciembre, pero dos días antes, el 19, la corporación aprobará por pleno someter a consulta el documento corregido.
En el caso de haberse incumplido el requisito temporal, la suspensión habría decaído, lo que hubiese generado un problema al equipo de gobierno. Cualquier empresa, como en su día hizo Plenoil, hubiera podido solicitar permiso para instalar una estación de combustible en el núcleo urbano.
A tenor de los antecedentes respecto a las votaciones, todo hace indicar que la totalidad de los grupos políticos (PP, PSPV, Vox y Compromís) apoyará sacar a exposición pública (45 días) el planteamiento urbano modificado. En concreto, el Plan de Ordenación Pormenorizada (POP), el instrumento que entra al detalle sobre los usos compatibles en función de las calificaciones de los suelos.
La subsanación en el POP puntualiza que la instalación de actividades como unidades de suministro de combustible (gasolineras, gasineras, hidrogeneras o instalaciones con denominación similar) se permitirá únicamente en "zonas delimitadas en el Plan General Estructural que no sean de uso dominante residencial". Además, la nueva redacción recupera la exigencia de que las estaciones de servicio "deban recaer a vías de más de 21 metros de anchura y de que su acceso no se produzca de manera directa desde la ronda de circunvalación". Se trata un condicionamiento que ya se establecía en el plan urbanístico de 2000 y que ahora se recupera.
"La concreción de un ancho de 21 metros y la prohibición del acceso directo desde la ronda se realiza por entender que en planeamientos anteriores ya se ha puesto en práctica estas medidas y se ha comprobado que su implantación da lugar a una adecuada funcionalidad de la actividad diaria del municipio de Castelló de la Plana", indica el documento.
Asimismo, se establece una amplia superficie de protección a fin de evitar la proliferación de gasolineras en zonas residenciales. En realidad, abarca casi la totalidad del término municipal. Solo se excluyen del ámbito delimitado los polígonos industriales del extrarradio y determinados barrios, sobre todo los ubicados en puntos de montaña.
El equipo de gobierno detectó una laguna legal en el Plan General sobre la instalación de unidades de combustible en octubre de 2023. A raíz de la polémica por la petición de Plenoil de abrir una estación de servicio en pleno barrio de Rafaladena, se comprobó que el citado POP no recogía de manera explícita la imposibilidad de conceder permisos en zonas residenciales.
A partir de ese momento, el ejecutivo local inició la tramitación administrativa para rehacer esa parte del planeamiento urbanístico, lo que derivó, además, en la demanda a la Conselleria de una suspensión de dos años de licencias. Eso sí, siempre condicionada a unos cumplimientos dentro del primero, que ahora se materializarán con el acuerdo en el pleno del 19 de diciembre.