CASTELLÓ. La cercanía de las elecciones municipales hace que los partidos estén con un pie puesto en el ayuntamiento y otro en campaña. Los socios del Pacte del Grau tendrán que buscar el equilibrio entre la unidad de acción que debe presidir la gestión de gobierno y la necesidad de marcar distancias programáticas de cara a los comicios. En esta tesitura será Castelló en Moviment (CSeM) el que cobre mayor protagonismo, pues es de esperar que aproveche toda oportunidad de reforzar su posición y ganar visibilidad en la recta final del mandato.
La próxima cita crítica vendrá marcada por los presupuestos municipales. De momento, los socios de gobierno no se han sentado a negociar porque, según señalan desde la formación asamblearia, aún no hay borrador ni propuesta de calendario sobre la mesa. Lo que sí parece claro es que CSeM tensará las cuerdas, aprovechando la que será la última baza importante de la legislatura para reivindicarse.
Hasta qué punto subirá la temperatura de la negociación, se verá en las próximas semanas o meses (los presupuestos de 2017 no se aprobaron hasta febrero de este año). Lo que sí se despejará pronto son las líneas rojas o las condiciones que impondrá la agrupación liderada por Xavi del Señor para dar el 'sí' a las cuentas municipales de 2019. El portavoz tiene previsto presentar las líneas básicas de negociación en una rueda de prensa esta semana y, aunque ha rehusado avanzar detalles, sí ha asegurado a este diario que el actual "no es el mejor escenario".
Vivienda y medio ambiente son las materias de gobierno que más descontento han generado en CSeM, por lo que resulta probable que algunos de los requisitos para el voto favorable a los presupuestos pase por introducir mejoras en estas áreas.
Paralelamente, CSeM se halla inmerso en otro proceso negociador: el de la posible confluencia con Podem y Esquerra Unida (EU). La asamblea de la formación de Del Señor designó el pasado viernes una comisión negociadora con el mandato de abordar la alianza con "las fuerzas políticas de la ciudad que mantienen principios afines", señalaron en un comunicado.
Para la agrupación de electores es condición sine qua non la participación ciudadana en la toma de decisiones políticas y, por consiguiente, unas primarias abiertas a la ciudadanía y conjuntas entre todas las fuerzas políticas y sociales de la confluencia, "desvinculadas de cualquier reparto de cuotas de poder entre partidos políticos".
Además, emplaza a la mesa de negociación no solo a Podem y a EU, sino también a Compromís. Mientras que la alianza con las dos primeras fuerzas se da prácticamente por hecha, la coalición, salvo sorpresa, no muestra visos de asociarse.