CASTELLÓ. La nueva ordenanza de banco de tierras que prepara la Concejalía de Transición Ecológica del Ayuntamiento de Castelló para impulsar el Parc Agrari municipal y tratar de luchar contra el abandono de parcelas incluirá un índice de precios para reforzar la seguridad en las operaciones de cesiones de parcelas y ayudar a dinamizar la actividad agraria. Esta medida se basará en la encuesta de cánones de arrendamiento rústico del Ministerio de Agricultura y Alimentación.
El concejal de Transición Ecológica, Fernando Navarro, destaca que el Ayuntamiento trabaja "en una estrategia de reactivación agraria y puesta en marcha del Parc Agrari mediante la recuperación de campos abandonados con la cesión de tierras y en la creación de nuevas formas de comercio de proximidad". Ya trabajan en un borrador de ordenanza de banco de tierras para regular las condiciones de los arrendamientos entre propietarios y nuevos productores y que, como novedad, incorporará una referencia de precios "para dar más seguridad y evitar, así mismo, posibles procesos especulativos con la tierra".
El índice se servirá de los datos de los cánones de arrendamiento rústico del Ministerio de Agricultura y Alimentación que se fundamenta en la metodología que ha establecido la Oficina de la Unión Europea (Eurostat) para todos los países miembros, fijándose 2016 como año de referencia. La ordenanza del banco de tierras será el próximo paso que llevará a cabo la Concejalía de Transición Ecológica con la idea de impulsar el Parc Agrari. La intención del Ayuntamiento de Castelló es trasladar el borrador de ordenanza al Consell Agrari i de Sostenibilitat en unas semanas para recibir las alegaciones del sector y aprobarla en el Pleno antes de que acabe el año.
Los estudios previos realizados hasta el momento indican que el 40% de las parcelas rústicas de la ciudad están abandonadas mientras que el sector admite la necesidad de promover nuevos canales de comercialización de proximidad y de producción para mejorar la rentabilidad de la agricultura. La ordenanza quiere ser una herramienta que propicie una dinamización en los procesos de cesión de tierras y ayude a reactivar huertos y recuperar territorio degradado.