CASTELLÓ (EFE). El fuerte viento que sopla hoy en la ciudad de Castelló no ha desanimado a los 165.000 vecinos y visitantes a encaramarse, caña en mano, hacia el ermitorio de la Magdalena formando parte de la tradicional Romeria de Les Canyes para hacer un viaje a sus raíces e historia.
A las 7.00 horas la plaza del Ayuntamiento era un hervidero de romeros recogiendo una de las 25.000 cañas con su cinta, 1.300 de las cuales se han entregado en el Grao. Las largas colas accedían desde la plaza hasta el interior del mercado central para hacerse con el símbolo de esta marcha fundacional.
Familias, collas, amigos y miembros de las entidades festeras ataviados con el blusón negro y el pañuelo verde se reúnen en este punto para iniciar el camino de 8 kilómetros hasta el Castell Vell. La marcha, que cada año es más participativa, acoge a vecinos y visitantes, este año ha congregado a 165.000 personas, una cifra ligeramente inferior al año 2023, cuando fueron 170.000 los romeros.
A la peregrinación que parte desde la plaza Mayor se han ido uniendo las miles de personas que han recuperado la tradición de empezar ya ese camino histórico desde el distrito marítimo y emprenden la marcha desde el Grao.
Antes de partir, sin embargo, muchos han "cogido fuerzas" con el tradicional "figa i dosset”, un manjar en forma de buñuelo de higo acompañado por mistela o aguardiente o una "barreja", en los puestos que los bares de la plaza de la Pescadería preparan para la ocasión, así como en los bares de las inmediaciones.
Tras la misa de romeros, la comitiva oficial ha dejado la Plaza Mayor encabezados por la Colla de Dolçainers i Tabaleters de Castelló, seguidos por representantes de entidades festivas, gaiatas y otros invitados, y las reinas de las fiestas. Después han partido también los representantes políticos, con el president de la Generalitat, Carlos Mazón, la alcaldesa de Castellón, Begoña Carrasco y otros miembros de la corporación municipal y el Consell.
Todos han partido hacia Sant Roc de Canet para almorzar alguna de los bocadillos típicos de la Romeria como el "ximo" de Castelló, la tortilla de habas, la "coca de tomata", y también aquí el tradicional "figa y doset" y continuar luego hacia la ermita, donde han ido llegando los romeros con un ambiente festivo, de música, “dançà”, cánticos y muchas muestras de alegría.
Una vez la marcha llega hasta el ermitorio, muchos romeros se animan a tocar la campana, que con su tañido pone la banda sonora a los grupos que se instalan en las inmediaciones para comer.
Promovido por la Colla Pixaví, cada Magdalena más romeros se animan a realizar el camino de vuelta a pie, conocido como la "tornà" ya que, en realidad, es la verdadera esencia de la fundación de la ciudad, y se dirigen por la antigua vía romana del Caminás hasta la basílica de la Virgen del Lledó porque, como manda la tradición: "Si vas a la Magdalena y no paras en Lledó, no puedes decir con la boca llena que eres hijo de Castellón".
Una jornada que se dará por cerrada con el Desfile de Gaiatas, una celebración que este martes será oficialmente declarada como Bien de Interés Cultural en el pleno del Consell que se celebrará en la ciudad, según ha anunciado hoy el president de la Generalitat, Carlos Mazón.
Los monumentos de luz partirán de la calle San Roque (Forn del Pla), para recorrer varias calles del centro de la ciudad y finalizar en la avenida Rey don Jaume.
La música y la fiesta pondrán el cierre a una jornada repleta de actos, con actuaciones de diferentes bandas, grupos y DJs por toda la ciudad y que se alargarán hasta la madrugada antes del lunes festivo de Magdalena con el Pregó Infantil como protagonista y la primera jornada de XXVII Concurso de mascletaes a cargo de Pirotecnia Valenciana