CASTELLÓ. Castelló pone cerco a los patinetes eléctricos. Ante el aumento de los accidentes en los últimos meses, así como de las sanciones, el Ayuntamiento impulsa una campaña de control de velocidad. Lo hace tras la adquisición de un dispositivo pionero en España, que permite de manera rápida conocer el alcance del Vehículo de Movilidad Personal (VMP) a través de una simple prueba.
La acción, que está coordinada por la Policía Local, implica realizar inspecciones diarias y aleatorias en las vías del término municipal. El objetivo va más allá de reducir esa siniestralidad. En realidad, se busca que los usuarios y propietarios cumplan la ley acerca de la homologación de los monopatines propulsados. Desde la entrada en vigor del nuevo manual de características de la Dirección General de Tráfico (DGT), publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 12 de enero y en vigor desde el pasado día 22, los VMP deben ceñirse a unas particularidades muy concretas.
Al margen del material, ruedas, sistemas de frenado, luces o dispositivos reflectantes, los patinetes no pueden superar los 25 km/h. Esta limitación resulta especialmente importante por una cuestión: cualquier vehículo impulsado que circule por encima de esa velocidad se considera una motocicleta.
Y es aquí donde viene la sorpresa para el conductor sancionado por transitar a una mayor rapidez, como así explicó el comisario jefe de la Policía Local, Francisco Catalán, este viernes durante la presentación del dispositivo. "Ya no hablamos de un vehículo personal, sino de un ciclomotor". ¿Qué significa eso?. "Que circula sin placa de matrícula, sin permiso de circulación.... y que el conductor está cometiendo a lo mejor un presunto delito contra la seguridad vial porque no tiene el carné adecuado. Hablamos de una sanción elevada", advirtió.
Fuentes policiales explican a este diario que la infracción por incumplir el reglamento general de vehículos es de 500 euros (250 euros si se paga al momento). Por ejemplo, circular con un vehículo que carece de la correspondiente autorización administrativa se castiga con esa cantidad. Cada falta supone una multa, por lo que el importe final resulta más que considerable.
Según la cifras del Ayuntamiento, desde el último trimestre de 2023 se contabilizan 261 sanciones a patinetes. En octubre se impusieron 139; en noviembre, 69; en diciembre, 40; y en enero de 2024, 13. Si bien es cierto que la mayoría se aplicaron por saltarse el semáforo en rojo, circular por la acera y transportar a más de una persona, hubo expedientes relacionados con el exceso de aceleración.
"Hemos adquirido un dispositivo para controlar la velocidad. Castelló es pionera en toda España con esta adquisición, que va a permitir aumentar la seguridad. Y lo vamos a hacer gracias a un dispositivo que permite detectar la manipulación de los patinetes que sobrepasen los 25 km/h, que es la velocidad máxima legal a la que pueden circular por vía pública, según indica la DGT", manifestó la alcaldesa, Begoña Carrasco, en la presentación.
"Desde las administraciones hemos tenido que ponernos manos a la obra para garantizar el correcto uso de este modo de transporte que, sobre todo por la gente más joven es muy utilizado". "Desde el Ayuntamiento de Castelló apostamos por una movilidad sostenible y amable. Por la convivencia peatones diferentes vehículos. Porque queremos que nuestra ciudad esté abierta a todos: peatones y vehículos y que, a la vez, sea segura para todos", agregó para concluir.