CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló rediseñará su proyecto medioambiental para recuperar los terrenos abandonados. Lo hará después de que el plan piloto, que afecta al terreno colindante al CEIP Blasco Ibáñez, haya quedado desierto por falta de licitadores. Finalizado el plazo de presentación de ofertas, ninguna empresa se ha interesado por el contrato, de dos años de duración y un presupuesto de 99.220 euros (IVA incluido), dividido en tres anualidades.
Ante el desinterés empresarial, los funcionarios municipales revisarán las condiciones técnicas y administrativas para volver a impulsar el concurso público. El Acord de Fadrell considera esencial el expediente teniendo en cuenta sus objetivos. Por un lado, poner en valor un activo en desuso de la ciudad como son los solares. Por otro, la naturaleza transversal de la actuación, haciendo especial hincapié en el urbanismo, la sostenibilidad y la educación. Y en tercer lugar, el carácter social como herramienta de integración al fomentar la participación vecinal.
Interacción con el barrio
Entre las acciones incluidas en el pliego, destacan un programa de interacción con el barrio, que se complementa con un calendario de actividades verdes. La parcela urbana se localiza en la calle La Llosa, con una superficie de 2,627 metros cuadrados.
El proyecto medioambiental surge de la necesidad de rescatar los espacios inermes a raíz de su proliferación como consecuencia de la crisis del sector de la construcción. Así, una solución promovida por otras ciudades radica en reorientar los solares para un fin comunitario.
Según las bases de licitación, el plan piloto propuesto para el terreno del CEIP Blasco Ibáñez forma parte de la pretensión del Ayuntamiento de habilitar áreas abandonadas con el propósito de potenciar la actividad de las calles "como espacios urbanos de convivencia". Al respecto, el denominado Solares con nueva vida está alineado con el espíritu de la Estrategia Transforma Castelló.
En 2016, y ante la creciente multiplicación de parcelas desamparadas, el consistorio impelió una campaña de limpieza y desinfección. En total, las brigadas municipales actuaron en 103 terrenos, repartidos por diferentes puntos del término municipal. Por ejemplo, la Ciudad del Transporte, la Marjaleria o la autovía CV-22.
La intervención evidenció que la problemática precisaba otro tipo de respuesta, de ahí el programa medioambiental, cuyas condiciones deberá modificar la dirección de servicios Urbanos para que aliente la participación de empresas con motivo de la nueva licitación.