CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló se ha dado de plazo hasta la segunda mitad de 2025 para definir el modelo de gestión de los parkings disuasorios de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) que se ubicarán en puntos estratégicos de la ciudad con el objetivo de reducir el tráfico rodado. Los tres principales aparcamientos se situarán en Grapa (antiguo mercado del Lunes), en el entorno de la estación de tren y junto al pabellón Ciutat de Castelló.
Así lo ha afirmado el concejal de Urbanismo, Sergio Toledo, en una rueda de prensa convocada para responder a las críticas del PSPV al proyecto ejecutado en la calle San Félix. La ZBE contempla una reordenación y mejora de calles que integran una manzana de 745.000 metros cuadrados y la instalación de diferentes parkings que tendrán el propósito de que la gente aparque en los mismos y se trasladen al centro en transporte público, bicicleta o a pie. Y sobre estos últimos, Toledo ha adelantado que el sistema de funcionamiento se resolverá en el segundo semestre de 2025, aunque en el caso del proyecto de Grapa se descarta que sea de pago, según sostuvo en su momento la alcaldesa, Begoña Carrasco.
No obstante, el calendario de obras avanza al margen de la citada planificación aunque van en tiempos parejos. Así, según el edil, el aparcamiento de Goliat o Grapa deberá estar antes del 1 de enero de 2026 al tener unos plazos marcados por los fondos europeos de Next Generation, que se encargan de su financiación. Así, sus obras se llevarán a cabo después de las fiestas de la Magdalena.
Este recinto contará con un presupuesto de 658.049 euros y comportará la instalación de 500 plazas de aparcamiento, más zonas verdes y puntos de recarga eléctrica.
Toledo también ha mencionado otros dos parkings disuasorios proyectados: en la estación de Adif y en el pabellón Ciutat de Castelló. El primero albergará unas 300 plazas entre la calle Castellfort, el Pasaje Viena y el Camí Crèmor, mientras también se prevén otras 300 en el de Ciutat de Castelló. Estos dos últimos correrán a cargo del presupuesto municipal. Los trámites del complejo de la estación van adelantados y ya cuenta con el proyecto de obra redactado, con lo que estará listo en 2025. Mientras el del pabellón también se intentará que esté por fechas similares, según las mismas fuentes.
Toledo y el edil de Movilidad, Cristian Ramírez, han rebatido las críticas del PSPV sobre la desaparición del carril bici en la calle San Félix que se ha publicitado mediante el pintado del antiguo carril por parte de algunos vecinos. Toledo ha calificado esta acción como "acto vandálico" y ha asegurado que la retirada del carril bici fue una decisión del antiguo gobierno del Acord de Fadrell, que apostó por eliminarlo, según un documento del Ayuntamiento mostrado por el edil popular, en San Roque, San Félix, plaza Clavé, Navarra y Herrero al optar por configurar estos viales en la nueva ZBE como plataforma única con prioridad para los desplazamientos a pie o en bicicleta.
El ejecutivo local, ha resaltado Toledo, acepta el desarrollo de dichas ciclo calles, que agrupan el tránsito de bicicletas y coches y limita la circulación a 30 kilómetros hora, pero rebate las afirmaciones del PSPV. “No es verdad que haya sido la reorientación del proyecto de ZBE de este gobierno quien ha eliminado el carril bici. Es más, nuestro proyecto es integrador del carril bici en una sola plataforma única, la que promueve Europa, con la adaptación de las calles a la ZBE, donde a una velocidad máxima de 30km por hora conviven las bicicletas con el peatón”, esgrime el concejal del PP, que acusa "al concejal socialista Jorge Ribes, que además ostentaba la cartera de Movilidad en la pasada legislatura, miente descaradamente, lo que aboca al PSOE a la pérdida más absoluta de credibilidad".
“El edil socialista miente a los castellonenses y además apoya, igual que Compromís, actos vandálicos que hemos sufrido sobre un vial nuevo de la Zona de Bajas Emisiones, con asfaltado fonoabsorbente, sobre el que se han efectuado pintadas simulando un carril bici que pueden dañar el vial”, añade Toledo.
Toledo y Ramírez han recordado que la reorientación de la ZBE impulsada en esta legislatura ha consistido en retirar las restricciones a la circulación al tráfico rodado, que podrá acceder sin problemas a la manzana de bajas emisiones sin distinguir las etiquetas de los coches.
Toledo ha aseverado que la apuesta del gobierno local con la sostenibilidad "es firme" y al respecto ha mencionado medidas como la renovación del contrato del Bicicas, la próxima concesión del transporte público o políticas de renaturalización. Además, ha apuntado que el hecho de permitir la entrada de coches no supone un incumplimiento en los objetivos de la Zona de Bajas Emisiones al cumplirse los parámetros en los análisis ambiental y acústico que se han realizado en la zona.
El PSPV de Castelló ha mantenido sus críticas al gobierno municipal por “haber desvirtuado por completo” el concepto de la Zona de bajas Emisiones (ZBE) al “dar vía libre a los vehículos a unas calles donde el peatón y el ciclista eran los únicos protagonistas”, señala José Luis López, portavoz adjunto socialista.
Es en este ámbito en el que se circunscribe la crítica del PSPV al proyecto desarrollado en la zona de la calle Sant Félix, “que fue diseñado como una plataforma única con prioridad ciclopeatonal, de ahí que se reconvirtiese el anterior carril bici de la zona, que ahora ha quedado totalmente desmantelada por la obsesión del Partido Popular de volver a convertir el centro en una zona de continuo paso de vehículos, arrinconando así los proyectos de movilidad sostenible impulsados por el anterior gobierno del Acord de Fadrell”.
