CASTELLÓ. El concejal de Seguridad y Emergencias, Antonio Ortolá, y la concejal de Bienestar Social, Maica Hurtado, se han reunido con los mandos de la jefatura de Policía Local y con técnicos del área de Bienestar Social para establecer un protocolo de actuación en casos de emergencia que garantice la atención adecuada a personas en situación de calle.
El principal objetivo de esta iniciativa es establecer un procedimiento que proporcione garantía jurídica y un marco de acción claro para que la Policía Local y los técnicos de Bienestar Social puedan actuar de la forma más eficaz posible ante situaciones de emergencia. En este sentido, la concejalía de Bienestar Social se encargará de desarrollar el protocolo, asegurando que el cuerpo de seguridad municipal pueda tener acceso a todos los recursos disponibles, como alojamientos, albergues y teléfonos de contactos para emergencias.
Uno de los puntos clave tratados en la reunión ha sido la definición de los perfiles de personas que podrán acogerse a estos recursos. Asimismo, cabe destacar que el protocolo contemplará condiciones específicas como la edad, priorizando a personas de edad avanzada y menores de edad, y la situación familiar, considerando especialmente la presencia de menores.
La concejal de Bienestar Social ha señalado que “las personas en situación de calle necesitan el asesoramiento adecuado para encontrar soluciones a su situación. Por ello, la labor de la Policía Local resulta fundamental a la hora de facilitarles posibles alternativas, sobre todo cuando se encuentran en situaciones de emergencia”.
Por su parte, el concejal de Seguridad ha indicado que “vamos a trabajar en estrecha coordinación con la concejalía de Bienestar Social para mejorar la seguridad de nuestra ciudad y ofrecer una alternativa a aquellas personas que, por el motivo que sea, se encuentran en situación de calle. El objetivo de la Policía Local será ayudar en todo lo posible para que puedan recibir la atención que necesitan en momentos de emergencia e indicarles el procedimiento adecuado para que puedan acudir a los albergues municipales”.
El espacio comercial más emblemático de Castelló sopla las velas de sus tres cuartos de siglo desde aquel 21 de diciembre de 1949 en que fue bendecido por el arcipreste Balaguer. Ahora afronta su más importante remodelación, que desde enero de 2026 obligará a un traslado temporal de sus puestos a una carpa en la plaza Santa Clara