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EL NUEVO PLAN CONTEMPLA crear un consorcio único e invertir 200 millones

Castellón incluirá las desaladoras en la red provincial para garantizar agua a todos los pueblos

28/11/2021 - 

CASTELLÓ. Las Naciones Unidas no declararon el agua como derecho humano hasta 2010. Un año depués, en 2011, hicieron lo propio con internet. Pese a ser un recurso escaso y pese a que una gran parte del planeta muere literalmente de sed, estas dos fechas evidencian la importancia que se da en realidad al agua potable.

La provincia de Castellón dispone de una complicada paradoja: en el interior, que es donde se recargan los acuíferos, suele haber problemas de abastecimiento hídrico y es muy costoso hacer llegar el agua. En cambio, en la costa suele haber menos problemas. 

Por todo ello, la Diputación de Castellón ha decidido abordar un proyecto gigantesco, por inversión y tiempo ya que, tal y como explica el diputado de Ciclo Integral del Agua, Ignasi Garcia, "en tiempo estamos hablando de 20 años y, en inversión, empezamos con los primeros seis millones".

El objetivo del llamado Plan del Agua (que hasta el momento cuenta con la unanimidad de todos los grupos) es que los 135 municipios de Castellón tengan garantizado el acceso hídrico a medio y largo plazo y todo contando con los efectos de la emergencia climática. Y, para ello, una de las primeras claves será integrar las desaladoras dentro de esta red y que el plan global forme parte del nuevo Plan Hidrográfico Nacional. 

Las dos desaladoras de la provincia, la ubicada entre Cabanes-Oropesa-Benicàssim y la de Moncofa-Xilxes se crearon justamente para garantizar el agua y su calidad. En aquel momento respondían a unas perspectivas de crecimiento (dentro del boom urbanístico) que al final no se cumplieron y ahora los ayuntamientos debe pagar la amortización de las obras, lo que complica mucho la estabilidad financiera de los consistorios afectados.

Justamente ahora el Estado tiene un proyecto con 17 millones de euros para que las desaladoras se conecten a otras localidades de cara a un futuro. Además, hay municipios que en un futuro cercano van a necesitar ampliar su capacidad hídrica si vuelve a aumentar el número de licencias de obra, como Cabanes, por ejemplo. 

La alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués, considera que "un plan de agua provincial no se puede entender sin incluir las desaladoras" y, además, "en este planteamiento de solidaridad entre municipios, la amortización que reclama Acuamed a los ayuntamientos debe integrarse en este plan". Agua para todos, pero con los costos repartidos.

Ahora mismo, además, tal y como señala el alcalde de Moncofa, Wences Alós, "en nuestro caso firmamos un acuerdo transitorio con el Estado por el que se comprometía el Gobierno a buscar nuevos usarios, pero no lo han hecho" y asumir el coste para una población como la suya, es "inviable".

Para ello, uno de los primeros pasos a seguir, tal y como explica Garcia, es "crear un consorcio que una a toda la provincia" para atender, primero la inversión creando una red, apostando por la investigación y, además, evitar fugas. De hecho, los primeros estudios son alarmantes: se calcula que el 50% del agua potable en la provincia se pierde por el camino. Ahora mismo los derechos del agua están contemplados en varios consorcios y aunarlos es un proceso legal complicado. 

El Plan del Agua ha comenzado, en primer lugar, con una inversión de 6 millones para mejorar la red en 66 municipios. Las primeras obras comenzarán en la zona de Culla, Benafigos y Xodos pero el proyecto contempla hasta 200 millones de inversión en el territorio con la implicación de la Generalitat y el Gobierno central (se está ahora tramitando que el Ministerio financie las obras).

Un precio igualitario para toda la provincia

Otro de los grandes retos es que exista un precio igualitario para toda la provincia de Castellón. La orografía montañosa de la provincia implica que, aunque los acuíferos se recargan con las lluvias en el interior, es en la zona de la costa donde se extrae el agua. 

No obstante, ahora mismo, "mientras en Castelló un litro puede costar ocho céntimos, en Culla el precio se dispara a 2,5 euros", explica Garcia, por lo que atendiendo a criterios de solidaridad se debe buscar un precio común para todos. Heredio Bellés, alcalde de Culla, explicaba que "aunque en el último año hemos sufrido un problema puntual de abastecimiento de agua potable en el municipio, que se pudo solucionar mediante la aportación de cubas y su limitación a usos prioritarios en verano, el verdadero inconveniente reside en el elevado coste de este suministro para nuestros vecinos".

Cabe destacar que el término municipal de Culla es uno de los más extensos de la provincia de Castellón, con gran parte de población que reside en masías muy diseminadas y alejadas del núcleo urbano, a las que se suman explotaciones agrarias y ganaderas.  "Esperamos que este ambicioso plan llegue pronto a ser una realidad, que asegure el suministro sostenible del agua bajo criterios de solidaridad y mejore el precio de este suministro esencial".

Y no solo de acceder al agua para el consumo humano, sino para la industria o el desarrollo urbanístico. Por ejemplo, la conexión de Moncofa a la desaladora ha permitido crear puestos de trabajo al posibilitar la puesta en marcha del grupo Stilnul o, sin ir más lejos, el caso paradigmático de Vilafranca, con la empresa Marie Claire que ha requerido de la construcción de un nuevo acuífero para mantener miles de puestos de trabajo. 

Garcia considera que "es cuestión de tiempo, pero el momento es ahora y,aunque puede asustar asumir un proyecto a largo plazo, debemos llevarlo a cabo". 

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