CASTELLÓ. Castellón sigue sumando empleo. Así lo recoge la Encuesta de Población Activa, que señala que en el tercer trimestre de este 2022 la provincia alcanzó las 250.500 personas ocupadas. Tras los buenos registros de los últimos años -especialmente en este tras la reforma laboral que ha eliminado los contratos temporales-, esta es la cifra más alta desde el primer trimestre de 2009, lo que vuelve a suponer un nuevo hito.
De hecho, al cierre de septiembre, y siempre según las cifras del Instituto Nacional de Estadística, el territorio castellonense suma 400 trabajadores más que en el trimestre anterior y 8.400 más que un año antes.
Pero no todo son buenas noticias. Aunque la tasa de empleo aumenta hasta el 51,23% de la población (es casi un punto mayor que la de 2021 a estas alturas y prácticamente igual a la del trimestre anterior) también lo hace la de paro, que con un 11,8% es 1,2 puntos más alta que la del segundo trimestre. Eso sí, baja en algo más de medio punto respecto al ejercicio pasado. Y lo hace a pesar de que crece la tasa de actividad.
Con ello, hay cada vez más castellonenses que trabajan o están en búsqueda activa de empleo. Actualmente son 284.000 las personas que conforman la población activa en la provincia. De ellas, 193.400 pertenecen al sector servicios, la cifra más alta, con mucha diferencia, desde que hay registros. Con 5.400 personas más que en el segundo trimestre y 17.500 más que en el verano de 2021, nunca Castellón había registrado tal volumen de población activa en el sector terciario.
Afortunadamente, la mayor parte de ellos están trabajando. Los 177.800 ocupados del tercer trimestre de este año son ochocientos más que en el trimestre anterior y 15.800 más que un año antes.
El punto negativo lo pone, sobre todo, la industria. Aunque con 46.300 ocupados el sector secundario solo ha perdido 300 trabajadores en el último trimestre, la caída respecto a un año antes es de 9.500 personas. Sin duda, una pésima noticia para el tejido productivo castellonense... que puede verse agravada en los próximos meses.
No en vano, la crisis que vive el sector cerámico derivada de los costes energéticos ya comienza a hacerse notar. La agricultura también ha sumado parados en el último trimestre (1.600) aunque crea 2.000 empleos respecto al año pasado. Más modesto es el crecimiento de la construcción, que suma 200 asalariados en un año.