Castellón, sin consellers, espera al menos rascar con los cambios en el segundo escalón del Consell

CASTELLÓ. Castellón espera al menos rascar con la remodelación del segundo escalón del Consell, prevista para los próximos días. Tras quedarse fuera de los planes del president, el socialista Ximo Puig, en el reparto carteras y sin ningún conseller por la renuncia de Vicent Marzà (Compromís), lo que no sucedía desde hace 29 años, las posibilidades de mejorar el peso institucional se reducen a incrementar el número de secretarías autonómicas.

En la actualidad, la provincia cuenta con cinco titulares de departamento, tres del principal socio del Botànic y dos por Compromís (uno) y Podem-EU (otro). El benicense Francesc Colomer y el morellano Andreu Ferrer (PSPV) ejercen como secretarios autonómicos de Turismo y Presidencia desde la pasada legislatura, al igual que el castellonense Enric Nomdedéu (de la formación valencianista) al frente de Empleo y como director general de Labora.

El valldeuxense Antonio Llorente (dentro de la coalición Podem-EU) se ocupa de la secretaría autonómica de Transparencia y Participación Ciudadana. Lo hace desde el 16 de enero de 2020, cuando reemplazó a Ignacio Blanco, quien dejó el cargo por desavenencias en el seno de la Conselleria que dirige Rosa Pérez Garijo. Además, la segorbina Gemma Fajardo (PSPV) lidera el área de Justicia y Administración Pública. Su nombramiento se oficializó en septiembre de 2021.

Cambios representantes

En el arranque del mandado, en 2019, el protagonismo provincial en el segundo escalón aupó a representantes que ya no desempeñan altos cargos. Se trata del socialista José María Vidal, en Comunicación; el morado César Jiménez, en Vivienda y Función Social; y el valencianista Alberto Ibáñez, en Igualdad y Diversidad. El primero apenas duró unos días. Hoy en día, preside el Consell de l'Audiovisual de la Comunitat Valenciana. El segundo ostenta desde hace casi un año la dirección general de la Entidad Valenciana de Vivienda y Suelos (EVha), mientras que el tercero forma parte del núcleo duro de Mónica Oltra desde julio de 2020 como coordinador de las políticas del Botànic. Además, el ex regidor vila-realense ostenta la portavocía de Iniciativa-Compromís desde febrero de este año.

Las opciones de que algún castellonense entre en los planes de Puig para culminar la reestructuración del Consell se mantiene en el más absoluto hermetismo. Tanto es así que muy pocos en los mentideros socialistas de la provincia se atreven a hacer cábalas, sobre todo después de los fiascos con Francisco Toledo e Ignacio Subías, a los que muchos situaban en las quinielas para asumir las carteras de Universidades e Innovación y Sanidad, respectivamente. Al menos, en la noche del pasado viernes, cuando sus nombres circularon a gran velocidad por los grupos de WhatsApp.

El puesto que deja Tamarit

Tampoco desde Compromís se maneja un nombre claro para la secretaría autonómica de Cultura y Deporte tras la proclamación de su anterior inquilina, Raquel Tamarit, como nueva consellera del área, en sustitución de Marzà. No es que haya una obligatoriedad de que la elegida o el elegido pertenezcan a la circunscripción de Castellón, pero estéticamente se consideraría bien visto.

Dentro de los movimientos en cascada a raíz de las designaciones de consellers, cada vez suena con más fuerza el ascenso de la castellonense Clara Tirado, diputada autonómica y jefa de gabinete de Hacienda. Por la cuota socialista en la Conselleria de Participación, se perfila como la nueva directora general de Cooperación al Desarrollo, responsabilidad que hasta ahora desempeñaba Xelo Angulo, pero que abandona al coger el acta de parlamentaria de Manolo Mata.

En principio, Puig prevé finiquitar la crisis del Botànic este viernes con los últimos nombramientos, ratificados por el propio Consell. De esta forma, el president se centrará en relanzar la acción de gobierno con vistas a los comicios autonómicos que están a la vuelta de la esquina. Salvo adelanto electoral, la cita con las urnas se producirá en abril de 2023.