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La entrada récord de pequeños cítricos sudafricanos a la UE coincide con el peor septiembre exportador de España en cuatro años

Entre septiembre y octubre, las importaciones de Sudáfrica se situaron un 85% por encima de la media de los últimos cinco años. Las exportaciones españolas se situaron un 27,9% por debajo del pasado año

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CASTELLÓ. La citricultura valenciana ha afrontado un inicio de campaña marcado por una fuerte competencia del hemisferio sur, que se produce en un año con una producción a la baja, porcentajes altos de destrío en almacén por la afección de la plaga de araña roja, sobre todo en la clemenules, y precios inicialmente elevados en origen que no se han visto acompasados en las primeras semanas por las cotizaciones en destino. Las cifras de las primeras semanas de campaña constatan la percepción de productores y exportadores de una primera parte que no parece haber cubierto las expectativas. 

El incremento excepcional de las importaciones de pequeños cítricos extracomunitarios —especialmente de Sudáfrica— en septiembre y octubre coincidió con la salida al mercado de las variedades más tempranas y presionó de forma notable la comercialización de la fruta española, especialmente la valenciana, en los mercados europeos.

En septiembre, la Unión Europea importó 296.985 toneladas de cítricos, un 37,3% más que el año anterior. Sudáfrica concentró el 87,8% del incremento, tras aportar 83.549 toneladas adicionales respecto a 2024. Este volumen supera ampliamente las cifras registradas en las cinco campañas precedentes.

Por contraste, las exportaciones españolas de cítricos a la UE en septiembre cayeron de manera significativa, según recoge la Conselleria de Agricultura en su último informe de campaña. España envió 42.774 toneladas, el peor dato en cuatro años: (2022/2023: 49.043 t; 2023/2024: 48.234 t; 2024/2025: 59.288 t; 2025/2026: 42.774 t). Esto supone un descenso del 27,9% respecto al año pasado y el peor volumen de exportación en cuatro campañas, justo cuando España puja por tener mayor visibilidad en los lineales europeos con la fruta temprana. La consecuencia es clara: la oferta extracomunitaria está ocupando un espacio comercial que hasta hace unos años correspondía a las variedades españolas del inicio de campaña, sobre todo en lo referente a los pequeños cítricos.

Presión sobre los pequeños cítricos y solapamiento con la clemenules

Precisamente el segmento que experimenta un mayor repunte en las importaciones de terceros países es el de los pequeños cítricos, el que compite directamente con las clementinas valencianas y la clemenules, variedad estrella en la provincia de Castellón. Entre enero y octubre de 2025, las importaciones de mandarinas sudafricanas crecieron un 21,5% respecto al mismo periodo de 2024 y un 56,2% frente a la media de los últimos cinco años. En el arranque de la campaña 2025/2026 (septiembre–octubre), el salto es aún mayor: un 28% más en comparación con 2024/2025 y un 83,6% por encima del promedio quinquenal.

En octubre, las entradas alcanzaron 36.063 toneladas, la cifra más alta desde 2016. En conjunto, la UE importó 42.651 toneladas de pequeños cítricos, de las que Sudáfrica copó más del 84%. Turquía (2.694 t), Perú (2.658 t) y Marruecos (303 t) quedaron muy lejos, mientras que el resto apenas sumó 933 t.

El grueso de estos cítricos son mandarinas híbridas tardías —Orri, Tango, Nadorcott, Leanri—, variedades de gran conservación que prolongan su presencia comercial hasta octubre, coincidiendo con las campañas europeas de satsumas, clementinas tempranas y, este año, con las primeras partidas de clemenules.

Esta coincidencia provocó en octubre y primeras semanas de noviembre una sobresaturación en los mercados comunitarios, retrasos en la recolección de oronules y presiones a la baja en los precios en origen. A ello se ha unido otro factor de preocupación: el aumento de fruta descartada en almacén debido a la araña roja (Tetranychus urticae). Tanto la Unió Llauradora como AVA-ASAJA confirmaron que, en plena recolección de la clemenules, los almacenes están registrando porcentajes de fruta no apta para comercialización fresca superiores a lo habitual

En cuanto a la comercialización, durante el mes de noviembre la presión en los mercados europeos ha ido disminuyendo y la salida de la clemenules, la variedad central de este período del calendario, se ha activado progresivamente, aunque sin llegar a cubrir las expectativas de precios en destino. Según el último informe semanal de mercado de la Conselleria de Agricultura, en los últimos días "ha habido algún repunte de precios como es el caso de la clemenules de Castellón debido a que se están cerrando algunas operaciones pendientes con fruta de calidad y buen calibre". Con estos datos, las expectativas están puestas en estas últimas semanas de campaña y en la posibilidad de remontar la campaña sacando al mercado todos los volúmenes de clemenules hasta final de año para continuar después de manera más ordenada con el calendario de recolección y comercialización de cítricos valencianos.

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