CASTELLÓ. La campaña citrícola avanza con la clemenules como variedad estrella de este período del calendario de recolección y comercialización. Tras un arranque lento en el mercado europeo, por la sobreoferta de fruta sudafricana y los elevados precios en origen, la demanda ha comenzado a incrementarse a medida que los exportadores han podido ir haciendo hueco para la fruta valenciana en los lineales de los principales destinos europeos. No obstante, los precios en destino se sitúan en general por debajo del pasado año, lo que incrementa la incertidumbre sobre el balance final de esta primera parte de la campaña citrícola.
El último informe de mercado en origen publicado por la Conselleria de Agricultura, correspondiente a la semana del 10 al 16 de noviembre, constataba que "una semana más, se sigue observando ralentización en el ritmo de compras y el número de operaciones ha sido escaso". En cuanto a la clemenules, la variedad que en este momento domina la campaña en Castellón, la recolección "continúa, aunque de forma escalonada para ajustarla al ritmo de la demanda", señala el informe. En esa misma semana, el precio medio de la clemenules en árbol se situaba en Castellón en una media de 0,46 euros por kilogramo. Una cotización media que se ha mantenido en los últimos días. En el informe de la semana del 24 de noviembre de la mesa de precios de cítricos del Consulado de la Lonja de Valencia, el precio medio de la clemenules en origen se ha situado en 0,45 euros/kg. Cifras ligeramente por encima de la media para el mismo período de la pasada campaña (0,42 euros/kg) pero muy alejadas de los precios récord que se alcanzaron a principios de septiembre, un 30% superiores a la pasada campaña, con cotizaciones medias de 0,53 euros y operaciones que incluso llegaron a los 0,75 euros.
Precisamente estos elevados precios en origen, unidos a una sobreoferta de mandarinas híbridas tardías de Sudáfrica en los lineales europeos, provocaron que la campaña arrancara con dificultades para los exportadores. Pasadas unas semanas, la dinámica ha ido cambiando por diferentes factores, entre los que está sobre todo, el hecho de que "ya ha desaparecido la fruta Sudafricana de los lineales", tal y como remarca el secretario general de la Unió, Carles Peris. La llegada del frío y la cercanía de la festividad de San Nicolás -tradición muy arraigada en Países Bajos y Bélgica que se celebra el 6 de diciembre y que tiene como uno de sus elementos típicos el regalo de mandarinas y naranjas- están contribuyendo a incrementar paulatinamente la demanda de cítricos valencianos en los mercados europeos, según Peris.
Diciembre, un mes decisivo
Pese a todo, el responsable de la organización agraria apunta que "aunque este año tenemos un menor aforo y los precios arrancaron elevados en origen, las cotizaciones en destino siguen bajas comparadas con la pasada campaña y no están cumpliendo las previsiones que teníamos en el inicio de la campaña". De hecho, según Peris, "algunas partidas que se compraron a precios altos en las primeras semanas de campaña siguen sin recolectar a la espera de que se incrementen los precios en destino para poder defender mejor la cotización".
En este escenario de incertidumbre, las expectativas están puestas en la recta final del año. "Lo ideal sería que a finales de diciembre pudierámos haber sacado ya al mercado toda la producción de clemenules coincidiendo con la campaña de Navidad", indica, al tiempo que añade que "de esta manera, la segunda parte de la campaña se iniciaría de manera más ordenada, introduciendo en enero en el mercado variedades como Tango, Clemenvilla, Sando o Hernandina, para ver si se pueden ir recuperando los precios". En este sentido, apunta a que en esta segunda parte de campaña también se prevé un aforo a la baja tanto de las variedad híbridas como de las clementinas.