CASTELLÓ. Compromís per Castelló ha presentado una nueva alegación a la tasa de basuras impulsada por el gobierno de Begoña Carrasco porque el modelo sigue “mal diseñado” y no permitirá reducir residuos ni bajar el coste del servicio. La coalición recuerda que ya alegó el año pasado porque la tasa no estaba orientada a conseguir estos objetivos y porque no incorporaba mecanismos efectivos para avanzar en reciclaje. Ahora vuelve a hacerlo porque el tiempo ha confirmado aquello que ya advirtieron: el gobierno ha anunciado una nueva subida del recibo para 2026 como consecuencia directa de este planteamiento erróneo.
“Volvemos a presentar alegaciones porque la tasa de Begoña Carrasco sigue sin ofrecer ninguna solución real. El gobierno duplicó el recibo en 2025 y ahora lo incrementa de nuevo un 4% para 2026, mientras el problema de fondo continúa sin abordarse”, afirma el portavoz de Compromís, Ignasi Garcia. Según explica, la tasa debería ser “una herramienta útil para incentivar el reciclaje y reducir la cantidad de residuos que generamos”, pero el planteamiento actual “no está orientado a conseguirlo” y está generando nuevas subidas “como ya habíamos advertido”.
La coalición señala como paso positivo que este año se haya incorporado por fin la posibilidad de que las personas arrendatarias puedan acceder a las bonificaciones, una demanda que Compromís defiende desde octubre de 2024 y que también había planteado el vecindario y asociaciones como Coasveca. Aun así, insisten en que la tasa sigue sin abordar los elementos esenciales para reducir residuos y controlar el coste del servicio. Compromís advierte que, al no haberse trabajado con el comercio local ni haberse ofrecido acompañamiento, muy pocos establecimientos podrán acogerse a la bonificación y, por tanto, esta “no será efectiva”. La coalición explica que muchas pequeñas y medianas empresas quedarán fuera de las ayudas porque las auditorías planteadas por el gobierno solo pueden asumirlas las grandes empresas.
La bonificación de la orgánica
También remarcan que, mientras el Ayuntamiento no ponga en marcha los contenedores cerrados, las tarjetas ciudadanas y un plan de formación en educación ambiental, la bonificación de la orgánica “difícilmente podrá aplicarse de forma efectiva y no contribuirá a reducir el coste del servicio”. Garcia señala que “la falta de planificación del gobierno de Carrasco” es lo que ha provocado la nueva subida del recibo para 2026. Recuerda que Compromís ya advirtió que, sin una tasa bien diseñada, el recibo volvería a incrementarse, y considera que, si el gobierno no cambia el modelo, “en 2027 ocurrirá exactamente lo mismo”.
El portavoz también subraya que la alcaldesa “no ha entendido la magnitud ni la importancia” de la ordenanza y que “esta falta de liderazgo” impide trabajar de forma conjunta con las áreas de residuos, comercio, participación ciudadana, seguridad y educación ambiental. Tal como alerta Garcia, el problema de fondo “es la cantidad de residuos que genera la ciudad y la necesidad de avanzar hacia la economía circular”, un cambio que solo será posible si todas estas áreas trabajan coordinadamente.
Ante esta situación, Compromís reclama que el gobierno retire la propuesta actual y elabore una nueva tasa que integre las decisiones aprobadas por unanimidad en el pleno de enero de 2024 y que esté orientada a reducir residuos, mejorar el reciclaje y evitar nuevos incrementos del recibo. La coalición defiende que Castelló necesita una tasa “útil, justa y bien planificada”, y no un modelo que perpetúa los mismos problemas año tras año.