CASTELLÓ. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha lamentado que las últimas agresiones ocurridas la semana pasada en las instalaciones del centro penitenciario de Castellón I “podrían haberse evitado”. Desde el sindicato han recordado que los incidentes, que tuvieron lugar en la Enfermería de la prisión, “se produjeron en un espacio que carece de las medidas de seguridad adecuadas”. En ese sentido, han señalado que, precisamente por estas circunstancias y, a petición de CSIF, los cursos dejaron de hacerse en la Enfermería hace unos años.
Sin embargo y, pese a que este centro penitenciario cuenta con otras estancias más adecuadas para la realización de cursos, charlas y actividades tratamentales para los internos, “la Enfermería ha vuelto a utilizarse para estos fines, con los riesgos que ello conlleva, tanto para las personas que imparten estas formaciones como para el personal”.
“Desde CSIF reclamamos que estas dependencias dejen de nuevo de utilizarse para cursos y que su uso se restrinja únicamente al fin para el que fueron concebidas, que es para el tratamiento de posibles patologías de los internos”, han subrayado desde el sindicato, que también han recordado el “grave problema” de violencia al que se enfrenta el personal de los centros penitenciarios. “Según las últimas estimaciones, aunque en España se produce una agresión a un funcionario de Prisiones cada 17 horas, estos profesionales siguen sin contar con los medios coercitivos adecuados ni están reconocidos como agentes de la autoridad”, han lamentado desde CSIF, que han reclamado “medidas urgentes para resolver estas deficiencias y garantizar una mayor seguridad para los trabajadores penitenciarios”.
