CASTELLÓ. Poco a poco se van conociendo más detalles de cómo será el nuevo Mercado Central de Castelló, cuya reforma integral tendrá un presupuesto superior a los 8 millones de euros a tenor de la solicitud de 6 millones de fondos europeos y los 2,5 millones consignados en las cuentas municipales de este año. Para mejorar la experiencia de compra y ganar en comodidad, con expositores más anchos y un amplio pasillo interior, la rehabilitación contemplará la eliminación de aquellos puestos que en la actualidad permanecen vacíos.
Así lo confirma el portavoz del gobierno municipal, Vicent Sales, quien asegura que la desaparición de las casetas y paradas "permitirá una redistribución" del emblemático edificio "para que no haya apreturas". "Hablamos de mostradores que llevan años sin abrirse por jubilación o fallecimiento de sus titulares. Lo que hacemos es recuperar las concesiones demaniales y así facilitar un nuevo diseño más amable y espacioso", agrega.
Sales aclara que esa redistribución, en ningún caso, mermará el número de mostradores de venta al público, que ascienden a 48. "El nuevo Mercado Central dispondrá de los mismos que están ahora mismo abiertos", precisa.

- Los puestos ofrecen productos frescos y de calidad. -
- Foto: ANTONIO PRADAS
Principales características del nuevo inmueble
El proyecto elaborado por el despacho Forteza Oliver, en sintonía con las necesidades de los vendedores, articula el mercado en torno a un gran espacio central a modo de plaza interior con carácter cultural, en el que se ubican, además, los puestos gastronómicos. Se trata de la principal novedad de su propuesta arquitectónica, que incluye otras mejoras. Por ejemplo, se proyecta la construcción de un altillo, lo que permite recuperar la superficie de puestos ocupada por el eje central.
Asimismo, la intervención en las fachadas del inmueble se centra en la eliminación de los elementos impropios, la limpieza de la piedra natural y la apertura del frontis de la pescadería para conseguir una mayor relación con el espacio urbano. En este contexto, se mantienen el nexo de unión entre los cuerpos de la nave principal y el recinto dedicado a la venta de pescados, marisco y congelados
La empresa valenciana plantea clasificar los puestos por colores según los productos. Del mismo modo, se compromete a realizar muretes de cerámica como separación entre las paradas, un elemento de altura donde se prevé colocar la cartelería y un zócalo con led de balizamiento.