CASTELLÓ. El colectivo de educadoras y educadores sociales también han salido a la calle en Castelló para "alzar la voz" sobre la situación del sector tras el reciente asesinato de una compañera en Badajoz. Un centenar de personas se han concentrado a las puertas de la delegación territorial de la Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda en la capital de la Plana para reivindicar más medidas de protección y seguridad, así como la reducción de las ratios para garantizar una atención responsable y adecuada en los centros en los que trabajan. En la provincia de Castellón hay unas 400 educadoras sociales colegiadas.
Los y las profesionales de la provincia se han sumado así a las acciones de protesta respaldadas por el Colegio Oficial de Educadoras y Educadores Sociales de la Comunidad Valenciana (COEESCV) para instar a mejorar las condiciones de "precariedad e inseguridad" que acompaña a este trabajo "en demasiadas ocasiones". Desde el Colegio insisten en que es "imprescindible" aumentar las ratios de atención para garantizar un servicio de calidad. "Exigimos un ratio de tres niños, niñas y adolescentes por cada profesional de la Educación Social, figura referente de la intervención socioeducativa, en los centros de protección, acogimiento residencial o centros socioeducativos o de reforma", defienden desde el COEESCV. Una reivindicación que también ha sido reclamada este viernes en la protesta celebrada en Castelló.
Julia Jarabo, educadora social y miembro de la Sección Profesional de Infancia y Adolescencia del COEESCV, reclama una mayor protección al colectivo y mayores garantías para alcanzar un nivel adecuado y de calidad del servicio. "Pedimos un mayor ratio de profesionales con menores y más seguridad, tenemos situaciones de riesgo cotidianas que no son tenidas en cuenta y que acaban desembocando en situaciones a las que llega a responsabilizarse al profesional en lugar de poner el foco en la gestión o en los medios", indica. En este caso, explica que, en ocasiones, únicamente hay una educadora social durante el turno de noche en centros con hasta seis menores. "Como mínimo, pedimos no quedarnos solas", añade.

- Protesta de educadoras sociales en Castelló. -
Para Lidia, educadora social en una vivienda tutelada en la provincia, el asesinato de la compañera en Badajoz ha sido "la gota que ha colmado el vaso". "No son casos aislados, las agresiones se dan y esto ha hecho que alcemos la voz", afirma. También ella insiste en la necesidad de ampliar el número de profesionales y reducir las ratios. "Hacen falta más personas, las ratios actuales no son suficientes, somos pocos y los turnos se quedan a veces al descubierto, es de lo que más nos hemos quejado", apunta.
El COEESCV continúa con sus acciones de movilización y prevé realizar concentraciones conjuntas el próximo sábado 22 de marzo en las tres capitales de provincia. Esta semana, desde el Colegio Oficial se realizaron peticiones de mejora para el sector. Entre ellas, una mejora de la atención a la ciudadanía mediante una ratio de tres niños y adolescentes por cada educador social; un referente profesional en los centros socioeducativos y de protección, "garantizando así una intervención adecuada y especializada", o un mayor trabajo en equipo y seguridad laboral porque "no se debe permitir que ninguna profesional desempeñe su labor en solitario" y cada turno debe contar con un mínimo de dos profesionales".
Otras de sus peticiones son la revisión de puestos sin cualificación específica, "para garantizar la idoneidad del personal que trabaja con infancia y adolescencia"; un análisis del impacto de la precarización y privatización, mediante "un debate profundo sobre cómo pueden afectar a la calidad de la atención, así como unas condiciones laborales dignas, mayor seguridad en el trabajo y una revisión de los protocolos ante la violencia "asegurando una respuesta eficaz, profesional y respetuosa con los derechos de la infancia y adolescencia y de los profesionales".