CASTELLÓ. Los plazos para la apertura del nuevo edificio de la plaza Borrull de Castelló continúan acumulando modificaciones. Pese a los anuncios de fechas previstas para su inauguración realizados por la Generalitat Valenciana —los últimos preveían abrir las puertas "tras la Semana Santa" o "en verano"— y el interés del Ayuntamiento de Castelló por ofrecer servicio en él, todo apunta a que el corte de la cinta tendrá todavía que esperar, pero se producirá "en breve". En este sentido, la consellera de Hacienda y Economía, Ruth Merino, ha asegurado este martes que confía en que el inmueble "pueda abrir sus puertas antes de que acabe el año".

En su visita a la delegación de la Agencia Tributaria Valenciana en la capital de la Plana, Merino ha recordado los "avances" para la puesta en funcionamiento de esta infraestructura "a pesar de los impedimentos que encontramos para la ejecución de la reforma del edificio". Uno de los contratiempos surgió el pasado mes de mayo a raíz de la falta de suministro eléctrico. Ahora, la consellera ha remarcado que se han "solucionado los problemas técnicos y también en materia de mobiliario" y que próximamente el renovado inmueble "estará a disposición de la ciudadanía para ofrecer un gran servicio".

Un espacio compartido entre instituciones

El céntrico enclave, cuya reforma desde los antiguos juzgados terminó a finales del pasado año, albergará la nueva sede centralizada de los Servicios Sociales en la ciudad. Asimismo, el reparto de espacios contempla la cesión de unos 1.700 metros cuadrados al consistorio para situar la atención al público o las concejalías de Igualdad, Familia y Empleo. Además, el Ayuntamiento planea abrir entre sus paredes la nueva Oficina de la Discapacidad. Así, la institución municipal ocupará la planta baja (420,49 m2), el primer nivel (485,78 m2), el segundo (484,61 m2) y el tercer piso (252,37 m2), así como 593,43 m2 compartidos en la sexta planta.

El traslado de los citados servicios locales al edificio que recae también en la avenida Hermanos Bou comportará una reestructuración 'en cadena' de las dependencias de Quatre Cantons. Esta recomposición de ubicaciones y funciones afectará también a la propia Casa Consistorial de Castelló. De esta manera, Comercio se mudará al inmueble de las Cuatro Esquinas, concretamente en la calle Colón, con el objetivo de aliviar el registro municipal. Una vez completado el movimiento a su nueva sede, los niveles se reorganizarán entre la segunda planta, donde estarán Contratación y Patrimonio, y la tercera, que acogerá a Infraestructuras y Urbanismo.