CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló le sigue dando vueltas al nuevo contrato de explotación del recinto de Ferias y Mercados, lo que se conoce coloquialmente como Refeyme. A la espera de elaborar el pliego para su aprobación y así impeler la licitación tras el verano, el equipo de gobierno valora ahora una variación de estrategia respecto a las cláusulas técnicas y administrativas. Ese cambio tiene que ver con la solución para minimizar el impacto sonoro por la celebración de conciertos y otros espectáculos multitudinarios.

Según fuentes municipales, el informe encargado a una empresa externa plantea adoptar una medida integral sobre el ruido, que implica ejecutar hasta dos pantallas acústicas; una en la zona techada y otra en la descubierta. Las estructuras tendrían una altura de al menos seis metros, y en el caso de la primera significaría prácticamente el cierre de una parte del perímetro, con la correspondiente insonorización. La construcción de las barreras iría acompañada de otras acciones complementarias.

Obra con fondos propios del Ayuntamiento

Con independencia de la alternativa escogida, el análisis técnico concluye la necesidad de levantar un muro en Refeyme para reducir las molestias cada vez que se organizan eventos. En este contexto, el ejecutivo local debe decidir el tipo de modelo. En efecto, las mismas fuentes apuntan la posibilidad de que al final sea el propio consistorio el que asuma el gasto de la obra con fondos propios, siempre que no resulte demasiado elevado.

De tomarse la decisión, la construcción de la pantalla (o pantallas) no se incluiría en la inversión que habrá de realizar la nueva concesionaria para mejorar Refeyme. Y es que entre las actuaciones previstas destacará la adecuación de los dos aparcamientos subterráneos (suman 490 plazas), que permanecen en desuso desde la inauguración del recinto. Además de arreglar los baños y la pintura, la empresa tendrá que implantar un sistema de guiado, así como instalar vallas de control para la entrada y salida de los vehículos.

Para amortizar la inversión, la concesión tendrá una duración de entre 10 y 15 años, sujeta al cumplimiento de unas cláusulas y obligaciones para no repetir lo sucedido con la anterior adjudicataria, que renunció a la gestión tras acumular una deuda de más de 10 millones. Desde mayo de 2020, el Ayuntamiento explota directamente la instalación a la espera de sacar el concurso.

Habrá que esperar un tiempo para la nueva concesión

De acuerdo con la hoja de ruta trazada, la nueva explotación se licitará en el último trimestre de este año. Al menos, ese es el objetivo que se ha marcado el equipo de gobierno. No obstante, la adjudicación todavía tardará en resolverse y se definirá a lo largo de 2026.

Por la construcción del aparcamiento disuasorio en la zona del antiguo Mercado del Lunes (en la avenida del Mar), el Ayuntamiento necesitará que durante un tiempo la explanada de Refeyme funcione como estacionamiento eventual para los residentes. Esto condicionará los planes para firmar la concesión, más cuando las obras del parking se prolongarán durante 12 meses al formar parte de la fase 2 de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE).