CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Moncofa ha dado luz verde a las obras de ampliación de la estación de bombeo de Marjal Noves, una actuación clave para reforzar la red hidráulica del municipio y minimizar el riesgo de inundaciones. La obra, que ejecutará en breve la empresa Facsa, concesionaria del servicio municipal de agua potable y alcantarillado hasta agosto de 2035, incorporará una tercera bomba que multiplicará la capacidad de evacuación de aguas pluviales hacia el mar.
La modernización de esta infraestructura era una prioridad municipal, ya que los actuales equipos son muy antiguos, están obsoletos y presentan un elevado riesgo de fallo en episodios de lluvias intensas. La estación de Marjal Noves desempeña un papel esencial: recoge aproximadamente la mitad de las aguas pluviales de la parte norte del municipio y las impulsa hacia el mar a través de la acequia del mismo nombre. También drena las aguas acumuladas en los campos agrícolas de la zona y contribuye a reducir las balsas que se forman junto al barranco de Torrent, que aún hoy sigue sin estar encauzado. “Hemos renovado ya toda la espina dorsal de la red de alcantarillado en la zona de la playa, por lo que esta remodelación de la estación de bombeo complementará toda esa obra ya ejecutada”, explica el primer teniente de alcalde de Moncofa, José María Andrés Alós.
Más de 600.000 euros y cuatro meses
Las obras comenzarán en breve con una inversión municipal de 645.094 euros y un plazo de ejecución de 4 meses. Además de esta actuación, el consistorio espera que la Generalitat aborde próximamente la construcción de la nueva Estación de Bombeo de Aguas Residuales (EBAR) prevista en el Plan Parcial Palafangues. La infraestructura recogerá las aguas pluviales acumuladas en el casco urbano y las conducirá en dirección al cementerio municipal, lo que paliará los episodios de inundaciones en el centro de Moncofa.
La Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar), organismo dependiente de la Generalitat, ya incluyó este proyecto en su planificación de inversiones en 2021 y, dos años más tarde, definió su emplazamiento: una parcela de 602 metros cuadrados junto a la pista de petanca de la calle Onda, hasta ahora considerada zona verde.
La tercera modificación del Plan Parcial Palafangues, que ha proporcionado la parcela, solo ha contado con el rechazo del propietario de un terreno próximo que considera que la EBAR generará malos olores en esa zona residencial. Su alegación ha sido desestimada.
La nueva estación de bombeo se sumará a otras obras ya ejecutadas en Moncofa para paliar inundaciones en esa zona como el colector de la avenida Ramón y Cajal hasta la calle Murillo que construyó la empresa Facsa en noviembre de 2022 o la depuradora del Camí Canyars, cuyo coste de 9.071.050 euros sufragó el consistorio en un 79,4%. La Epsar apenas aportó el 12,36% y la Diputación, el restante 8,24%.
Modificación de las Normas Subsidiarias
Por otro lado, en materia urbanística, el consistorio de Moncofa también ha aprobado la modificación puntual 2/2022 de las Normas Subsidiarias y ya permite abrir negocios sanitarios privados en el casco antiguo. Hasta ahora, establecimientos médicos como dentistas, pediatras o dermatólogos, por poner solo tres ejemplos, estaban prohibidos en el céntrico perímetro urbano comprendido entre las calles Colón y Vicente Ramón Alós.
De igual modo, según detalla Andrés Alós, “tampoco estaba contemplado el uso religioso en el centro histórico pese a la ubicación de la iglesia Santa Maria Magdalena, algo que no era lógico”. El cambio de la norma urbanística facilitará la implantación de negocios relacionados con la medicina en el centro de Moncofa.