CASTELLÓ. La huelga educativa ha llegado a Castellón. El pasado 20 de noviembre, los sindicatos se movilizaron en la capital de la Plana para exigir al Consell una negociación que abordara la mejora de las condiciones laborales del profesorado y del personal de atención educativa, administración y servicios y se advirtió de que, de no llegar la reunión, se iría la huelga. El encuentro entre las partes (y por ente el pacto) no se ha producido y desde STEPV, CSIF, CCOO i UGT se ha convocado para este 11 de diciembre una jornada repleta de concentraciones para exigir a la nueva consellera (María Carmen Ortí) cambios inmediatos. 

"Va a ser un día intenso de concentraciones y manifestaciones. Por el momento, la Conselleria no se ha sentado a negociar, por lo que vamos a exigirle a la nueva consellera que deje a un lado el talante de Rovira y nos escuche. No vamos a parar y esta será la primera huelga de muchas si no hay una negociación. O negociación o movilización, no hay más", expone Pau Pons, portavoz de STEPV, a Castellón Plaza.

Su homóloga en UGT y representante del personal no docente, Lorena Fabregat, insiste en que "desde la última concentración ha habido ninguna evolución", por lo que seguirán reclamando a la administración "medidas urgentes para garantizar el funcionamiento adecuado de los centros educativos". Así mismo, Marisa García, portavoz del personal docente en el sindicato, sigue su misma línea y asegura que por el momento "no hay progreso alguno". 

Las movilizaciones en Castelló han arrancado a las 9:30 frente a la Delegación Territorial de la Conselleria de Educación para seguir a las 12:00 y a las 18:00 en la plaza de las Aulas. "Nuestro deseo será siempre el de negociar. Nosotros esperamos que los cambios sean reales y palpables. Si mañana nos llama la consellera para negociar, empezaremos a entender que se ha dado un primer paso y que hay un cambio de estrategia por parte de la Conselleria. Si eso no pasa, seguiremos adelante con las movilizaciones", explica Pons.

Ajustar los salarios al nivel de vida y bajar las ratios de alumnos

Las demandas de los sindicatos a la Conselleria de Educación son varias y diversas, siendo la principal de ellas la recuperación del poder adquisitivo perdido y la inclusión de una cláusula de revisión salarial de acuerdo a los incrementos del IPC. No solo eso, sino que otra de las reivindicaciones más destacadas es la de rebajar las ratios de alumnado para evitar la sobrecarga de trabajo y permitir una atención lo más individualizada posible. 

La recuperación del profesorado recortado con la aplicación de la nueva orden de plantillas, la cobertura inmediata de todas las plazas vacantes y sustituciones, la recuperación de los 121 millones de euros reducidos en el Pla Edificant o la sustitución de la Ley de Libertad Educativa por otra que potencie el valenciano son, entre otras, las reivindicaciones principales que deberá atender el ejecutivo comandado por Rovira para evitar una serie de huelgas programadas, de forma periódica, de diciembre hasta mayo. 

Baile de cifras en el seguimiento

Por lo que al seguimiento de la huelga respecta, los sindicatos cifran en un 60 % el número de docentes que han apoyado la concentración y en un 70 % la cantidad de personal de atención educativa y de administración y servicios que se han volcado con la causa. En cambio, la Conselleria señala que de 70.569 docentes solo 12.605 (un 17,86 %) han respaldado la convocatoria, mientras que en el personal no docente la respuesta ha sido del 6,08 % (327 de 5.377).