EDUCACIÓN

Tecnología para la inmortalidad: un estudio del CEU Castellón analiza los riesgos del “transhumanismo”

El profesor e investigador de la universidad, Jaime Vilarroig, estudia las falacias de este movimiento filosófico y científico

  • Jaime Vilarroig
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CASTELLÓ. Tecnología para lograr la inmortalidad, la invulnerabilidad y la perfección humanas. El transhumanismo es un movimiento científico y filosófico de plena actualidad que persigue trascender las limitaciones humanas mediante la aplicación de avances tecnológicos procedentes de la nanociencia, la bioingeniería, la informática o las ciencias cognitivas. Sus defensores buscan trascender la condición humana, utilizando la ciencia y la tecnología para crear algo superior al ser humano actual. El profesor titular de Antropología Filosófica de la Universidad CEU Cardenal Herrera (CEU UCH) en Castellón, Jaime Vilarroig, ha analizado y cuestionado los fundamentos filosóficos, científicos y éticos del transhumanismo en Más allá de lo humano, su último ensayo, que ha centrado el seminario celebrado en Valencia por el Instituto CEU de Humanidades Ángel Ayala.
 
Según explica el profesor Vilarroig, "la salvación transhumanista consiste en un futuro en el que seamos invulnerables, inmortales y perfectos: la técnica librará al hombre de la supuesta condena de ser precisamente humano. El transhumanismo desprecia la fragilidad humana: la debilidad es fea, la vulnerabilidad es aborrecible. De ahí que cuanto más débiles, frágiles o vulnerables seamos, peor. Por tanto, los bebés, los ancianos, los enfermos o las personas dependientes son especialmente despreciables. Pero la negación de esta vulnerabilidad es, en realidad, la negación de lo humano", advierte.
 
"Mi tesis -continúa el profesor e investigador de la CEU UCH- es que el día en que el ser humano sea invulnerable de verdad, es decir, incapaz de ser herido, habremos llegado a erradicar el amor de la vida humana. En ese futuro ‘posthumano’ el amor que postulan las religiones sería imposible: nos convertiríamos en androides robóticos, invulnerables y perfectos, que son incapaces de conmoverse. La ciencia, la medicina, la biotecnología nos aportan impresionantes avances, pero es necesario pensar qué buscamos con ellos".
 
Jaime Vilarroig recuerda en su ensayo Más allá de lo humano que la inmortalidad "no solo es fácticamente imposible, sino que quizá sea también indeseable, porque un ser humano inmortal perdería el aliciente para vivir". Por otro lado, "la mejora de la especie en busca de la perfección humana ha sido ya refutada por grandes pensadores como Habermas, Fukuyama o Sandel. Y convierte al transhumanismo en una soteriología en competencia con las religiones clásicas, deificando al hombre mejorado o superado, convirtiéndolo en un dios posthumano, pero que ha perdido precisamente su esencia humana", añade el profesor de la CEU UCH. Vilarroig analiza también en su obra cómo el transhumanismo "busca evitar el sufrimiento y desarrolla planteamientos catastrofistas sobre él, sin tener en cuenta que forma parte de la propia vida".

Humanismo, la alternativa

En contraposición al transhumanismo, el profesor Vilarroig reivindica el humanismo, que defiende la naturaleza humana como algo valioso y digno de ser preservado. Y también invita a una reflexión profunda sobre el papel de la tecnología en la mejora del ser humano. "No todo lo técnicamente posible es moralmente aceptable, y la condición humana, con todas sus limitaciones, tiene un valor intrínseco", subraya.

A lo largo de sus siete capítulos, el autor de Más allá de lo humano explora los orígenes del movimiento transhumanista, cuestiona sus implicaciones éticas y antropológicas, advierte sobre los riesgos de deshumanización y pérdida de identidad que promueve e invita a la comunidad científica a un debate sobre los límites éticos de la tecnología en la transformación de la humanidad. La obra concluye con la identificación de siete falacias con las que cuestiona la filosofía transhumanista, como la apelación a la novedad por la novedad: “No todo lo que es nuevo es bueno por el hecho de serlo”, destaca. Estas cuestiones han centrado el seminario de expertos del Instituto CEU de Humanidades Ángel Ayala celebrado en el Palacio de Colomina-CEU en torno al estudio del profesor Vilarroig.

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