CASTELLÓ. La alta siniestralidad en el campo "confirma los graves efectos de la realidad climática actual", asegura Agroseguro, que este jueves ha publicado un balance que muestra el duro impacto del cambio climático en el sector agrario y ganadero de Castellón, especialmente en el cítrico. "Los fenómenos meteorológicos cada vez son más violentos y por ello los daños son más cuantiosos", advierten desde la compañía de seguros.
Castellón ha registrado unas cifras históricas en indemnizaciones por daños, incrementándose en un año un 107%, pasando de los 7,87 millones de euros abonados en 2022 a los 16 millones en 2023. Mientras, la superficie siniestrada ha crecido un 39%, de 6.661 hectáreas en 2022 a 9.255 en el ejercicio pasado.
Los números más cuantiosos se han producido en el cítrico al ser el principal cultivo de la provincia. Así, este sector ha concentrado 13,4 millones en indemnizaciones, lo que supone casi triplicar los números de 2022. La actividad citrícola ha sufrido daños en 2023 en 8.170 hectáreas frente a las 6.078 de 2022.
El grueso de los problemas en Castellón se debe a los episodios de pedrisco, con 12,21 millones en pagos, y 201.000 euros en heladas. En 2022, los abonos por pedrisco se situaron en 3,47 millones de euros. Unos datos que muestran las afecciones de las condiciones climáticas en el cítrico.
Desde Agroseguro ponen de manifiesto que los fenómenos meteorológicos son cada vez "más extremos", una circunstancia que se une a la sequía. "Llueve poco y cuando lo hace es de manera agresiva", afirman las mismas fuentes.
Los informes de coyuntura de la Conselleria de Agricultura de 2023, publicados por Castellón Plaza, ponen de manifiesto esta realidad y muestran una reducción de producción y calidades sobre todo en el cítrico, aunque los problemas son generalizados en la práctica totalidad de cultivos. Estos estudios explican que la falta de lluvia, los casos de granizo y las altas temperaturas han disminuido cosechas y han perjudicado las condiciones de las variedades.