CASTELLÓ. El turismo de Castellón ha logrado alargar la temporada en los últimos años, pero la estacionalidad sigue lastrando al sector. Así, cerca del 50 % de los hoteles de la provincia cerraron en las dos primeras semanas de diciembre, según la patronal Hosbec, que incide en que Castellón es la provincia “más expuesta a la estacionalidad del arco mediterráneo”. Se trata de “una decisión directamente vinculada al ajuste de la oferta a la demanda propia de estas fechas”.
El último informe de diciembre de la organización empresarial sitúa la ocupación media en el 48 % durante la primera mitad del mes. Por su parte, las previsiones para la segunda quincena de diciembre apuntaban a una ocupación del 38,2 %, “anticipando un nuevo ajuste a la baja, habitual en el calendario turístico provincial”, según Hosbec. No obstante, la patronal puntualiza que “el destino vuelve a mostrar su capacidad para adaptar la oferta, priorizando la rentabilidad y posicionando el producto como una alternativa serena y diferenciada en plena antesala del invierno”.
Uno de los factores que inciden en la estacionalidad es el escaso peso del turismo internacional en Castellón. La llegada de visitantes extranjeros ha mejorado levemente desde la pandemia, sobre todo por la puesta en marcha de Magic World en la antigua Ciudad de Vacaciones de Oropesa, la consolidación del aeropuerto y las campañas de promoción impulsadas por los agentes turísticos, agrupados en Introducing Castellón, y por las administraciones públicas.
El turista nacional acapara más de tres cuartas partes de la ocupación hotelera
Sin embargo, el turista nacional sigue acaparando la mayor parte de la demanda turística provincial, especialmente en el segmento hotelero. El camping afronta un periodo más dinámico en temporada baja gracias a los viajeros internacionales, pero la planta hotelera aún no ha logrado arrancar en este periodo. Según Hosbec, el mercado nacional ha sostenido de forma mayoritaria la actividad, concentrando más de tres cuartas partes del total de huéspedes alojados en hoteles, mientras que la demanda internacional aparece de forma más puntual, aunque diversificada.
“Francia, Bélgica e Italia lideran el ranking exterior, acompañados por Países Bajos, Dinamarca y Reino Unido, configurando un perfil de visitante muy ligado a escapadas tranquilas, turismo sénior y estancias vinculadas al descanso y al entorno natural”, añade la patronal.
El análisis empresarial expone que los hoteles de cuatro estrellas mantienen un nivel de ocupación cercano al 47 %, lo que evidencia que la actividad se concentra en aquellos establecimientos que optan por permanecer abiertos y especializar su oferta durante estas semanas de menor volumen. “Castellón juega aquí sus cartas con un modelo más pausado, apoyado en la gastronomía, el turismo de bienestar y los atractivos culturales y de interior”, subrayan las mismas fuentes.
Cabe tener en cuenta que Castellón, según otro informe de Hosbec, solo mantiene abiertas el 63,8 % de las plazas de sus 39 alojamientos asociados entre octubre de 2025 y marzo de 2026. En comparación, Alicante mantiene un 87,3 % de capacidad operativa durante la temporada baja y Valencia, un 93,4 %, lo que subraya la fuerte estacionalidad que todavía pesa sobre la provincia.
No obstante, los datos de octubre y noviembre reflejan que Castellón empieza a reducir su dependencia del verano, apoyada en un turismo nacional que representa el 82,2 % de los visitantes.